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Martico Valencia: el milagro de los panes y los peces

La transitaria valenciana se posiciona como mayorista de productos perecederos para cadenas de distribución aumentando su cifra de negocio en 92,5 millones de euros en 2016.

Los analistas responsables de la elaboración del Libro Blanco del sector Transitario 2016 que, entre otros, edita anualmente este periódico, no daban crédito a lo que tenían ante sí: el milagro de los panes y los peces. Martico Valencia, de profesión transitario, multiplicaba por 17 veces su cifra de negocio, convirtiendo los 5,6 millones de euros de facturación en 2015 en más de 98 millones en 2016, dejando sin habla a apóstoles de tradición en el sector como Raminatrans, Salvat, Noatum Lo gistic o Transnatur, y transformándose de la noche a la mañana en segundo transitario español por ingresos, haciendo del Mediterráneo su Tiberiades particular. Y así ha continuado en el ejercicio 2017.

Martico Valencia: el milagro de los panes y los peces
Pieter Monsma, de la empresa Martico Valencia. Foto: José Mari Martínez

Esta hiperbólica dilatación del negocio, que le ha convertido en uno de los principales transitarios de España, puso a trabajar a TRANSPORTE XXI en pos del prodigio, de la racionalización del milagro.

¿A qué se debe esta notable progresión de un transitario especializado en tráficos de productos refrigerados (reefer)? ¿Cuál es su milagro? ¿Trasciende su actividad a la de transitario puro? ¿Dónde está el filón? ¿Truco o trato? Este periódico ha intentado ponerse en contacto en repetidas ocasiones con responsables de la compañía para conocer la raíz de tal metamorfosis, sin éxito. Silencio.

Varios expertos del sector consultados por este periódico han aclarado, en parte, la progresión de Martico Valencia. La evolución de la cadena Lidl en España es clave para entender tanta prosperidad. La transitaria ganó la cuenta de la distribuidora comercial alemana hace más de una década y los tráficos se multiplicaron, según explican fuentes solventes del sector.

¿Y de dónde vienen las ventas de 2016?: “Existe mucha refacturación. Martico Valencia adquiere contenedores llenos de mercancía a proveedores que posteriormente se los vende a Lidl, obteniendo un margen comercial por ello”.

Así, “se ha convertido en un intermediario de grandes cuentas, un mayorista de tráficos perecederos para cadenas de distribución”. De ahí vendría su elevada facturación en 2016, ejercicio en el que aparece en la cuenta de pérdidas y ganancias aprovisionamientos por valor de 87,8 millones de euros, inexistentes hasta ese año, que vendría a confirmar esa ampliación del negocio. “Eso hace que supere la actividad de transitario puro”, explican fuentes del sector.

Pero, la refacturación, según las mismas fuentes, “sólo se observa con enorme vitalidad en las cuentas del ejercicio 2016 y no en la evolución natural de la empresa desde su fundación”, un dato que desconcierta en los medios consultados. Las ventas venían manteniéndose entre uno y cinco millones de euros, lo que aún viene a sorprender más en el enorme salto cualitativo de las ventas obtenido por la sociedad.

Martico Valencia SL

Martico Valencia, bajo la gerencia de José Manglano, ha venido ganando mucho mercado en los últimos años. Hoy opera sus tráficos a través de la naviera danesa Maersk Line, de una forma mayoritaria, aunque viene trabajando con la mayoría de armadores.

Fuentes acreditadas indican que “Martico Valencia es de las empresas más rentables que operan en la cadena de distribución marítimo-terrestre, con una gran facturación, sin inversión en equipos, con beneficios progresivos y una política de retribuciones altas para sus empleados”.

Los medios consultados advierten que “con los tráficos que han venido manejando, la facturación como transitaria debería estar en 30 millones de euros anuales”, indicando que “tampoco queda claro que en Valencia estuviese reflejada la cifra de negocio, porque su balance no tiene ningún tipo de concordancia, por lo que puede haber alguna operación vinculada”.

Otras fuentes consultadas indican que “es un ejemplo para otros transitarios porque han sabido abrir sus libros con honestidad, negocia para una cadena de distribución con los fabricantes y canaliza la facturación, lo que permite a la compañía tener un poder importante a la hora de negociar fletes con los navieros, ya que lo hace con grandes volúmenes”.

“El agente logístico como prolongación del cliente”

 

La compañía, constituida en 1986 como consignataria, empieza su trayectoria en el transporte de contenedores frigoríficos en 2004, un punto de partida que le ha llevado en sólo quince años a gestionar miles de contenedores refrigerados (reefers) en los puertos españoles desde su central en Valencia. Su volumen anual supera un movimiento de 35.000 contenedores reefers anuales, según las diversas fuentes consultadas por este periódico.

La empresa, con una plantilla de 70 trabajadores, viene trabajando mercancías perecederas de empresas cárnicas como las españolas Faccsa, Grupo Jorge, Campofrío y Costa Brava Foods o la chipriotra VRC Meat Med Limited, de compañías hortofrutícolas como las españolas Tanynature y Frutaria. Asimismo, opera con empresas del sector de productos agroalimentarios ultracongelados como Grupo Virto.

El accionista mayoritario de Martico Valencia es el empresario Pieter Monsma. El grupo controla el cien por cien de Martico Italia y una agencia consignataria en Bilbao, Martico SL, que en el pasado fue representante de navieras como la holandesa Europe West Line (EWL), quebrada en 2015, Seatrade y UASC. Esta empresa, que se mantiene como agente para la naviera de project cargo, Jumbo Shipping, registró unas ventas de 3,3 millones de euros en 2016.

Monsma ha tenido varias ofertas de compra por Martico Valencia en los últimos años, según han explicado fuentes del sector. El empresario ya aseguraba en 2016 “que un agente logístico tiene que ser una prolongación de la empresa que le contrata, ofrecerle un servicio a la carta y no sólo mover mercancía, sino darle toda clase de facilidades y cubrir sus necesidades” (declaraciones al diario Deia). Y lo ha cumplido, como bien se puede ver.