TRANSPORTE 4.0  | 

Reconocimiento

Cuando recibes el reconocimiento público por la excelencia profesional, quiere decir que es visible socialmente, en tu entorno

Ser un buen profesional es condición necesaria, aunque no suficiente, para destacar o simplemente sobrevivir en lo laboral. Conseguir la excelencia, requiere algo más, sobre todo mucho trabajo y estudio constante, en definitiva, aplicar la innovación en todo su espectro al propio desarrollo personal.
Cuando además recibes el reconocimiento público por esa excelencia profesional, quiere decir que es visible socialmente, en tu entorno. Y esto es muy gratificante.

Hace unos días la Asociación Española del Transporte (AET) entregó los premios al mérito profesional que, en esta primera edición, se han otorgado a cuatro personas de especial relevancia y, de hecho, reconocidas mayoritariamente en el sector por sus méritos, y un quinto a título póstumo al fundador de la AET.

Dar un premio al mérito por toda su labor a lo largo de los años, como ha sido el caso de Fernando Cascales y Alfredo Irisarri, ambos ya en la etapa final de sus respectivas carreras profesionales, enorgullece al que lo da y al que lo recibe, y lo mismo con Antonio Carbonell, como fundador, primer presidente y que se mantuvo casi 30 años al timón de esta asociación.

Los otros dos premiados, también con méritos más que sobrados, pero aún con mucho recorrido profesional dada su relativa juventud, estarán presentes en el sector, esperemos que muchos años más, tanto Javier Gándara como Isabel Pardo de Vera.

Sirva esta breve mención para darles mi enhorabuena a todos y desearles lo mejor en lo personal y profesional, lo tienen muy merecido.
Esta vez no he hablado de tecnología, si no de personas, normales, que, por su personalidad y gracias a su esfuerzo, trabajo y tesón, han llegado muy lejos y aún les queda tiempo para mucho más.

Juanma Martínez

jmmartinezmourin@gmail.com