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Arcese gana presencia peninsular con Ventana Serra

La nueva compañía estará dedicada al transporte marítimo y aéreo, hasta ahora una actividad residual en el mercado español del grupo transitario, abierto también al crecimiento inorgánico.

Arcese gana presencia en el mercado peninsular con la creación de Ventana Serra España. El grupo familiar italiano está presente en España desde 1992 con la filial Arcese España, especializada en transporte por carretera y servicios logísticos. Ahora, complementa esta actividad con la constitución de Ventana Serra España, que estará dedicada al transporte aéreo y marítimo.

José Luis Iranzo , CEO de Arcese y Ventana Serra España.
José Luis Iranzo, CEO de Arcese y Ventana Serra España.

El objetivo inicial de Arcese España era crear un departamento dentro de la propia compañía para impulsar estas actividades, actualmente residuales, como ya publicó Transporte XXI en una anterior edición. Finalmente, opta por constituir una filial específica.

Grupo Arcese sigue así la estrategia que lleva a cabo en otros países de concentrar las actividades terrestre y logística bajo las filiales con la marca Arcese y el transporte aéreo y marítimo con Ventana Serra. La nueva filial española se suma a las existentes en Italia, Estados Unidos, México. Brasil y China, a las que se añadirán, en un futuro, Japón, India y Argentina.

Ventana Serra España “ya es una realidad y el objetivo es comenzar la comercialización de los servicios a partir del 1 de julio”, señala José Luis Iranzo, consejero delegado de la nueva compañía y de Arcese España. Las expectativas de Ventana Serra son buenas y el objetivo del grupo transitario es que la nueva filial alcance los 40 millones de euros de facturación en el ejercicio 2027.

Para lograrlo, Ventana Serra comenzará operando, tanto en aéreo como en marítimo, con los países donde Grupo Arcese tiene filiales propias: Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, Chile y China. Cubrirá el resto del mundo a través de corresponsales. Desde España, iniciará operaciones desde los puertos de Barcelona, Bilbao y Valencia, así como desde los dos principales aeropuertos, Barajas y El Prat.

Por otra parte, Arcese España, cuya principal actividad es el grupaje por carretera, sigue creciendo en capacidad. Estrenó el año pasando de los 10.244 a los casi 23.000 metros cuadrados de superficie en la plataforma que tiene en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Barcelona, donde está su sede central. Doblará capacidad, hasta los 25.000 metros cuadrados, en sus instalaciones en Madrid antes de finalizar el año. Además, espera contar con una nueva plataforma de 5.000 metros cuadrados en Irún, donde ya está presente con oficinas, en el segundo trimestre de 2025. No se quedará aquí, prevé entrar en una nueva plaza, Valencia, a lo largo del próximo año.

Estos incrementos de capacidad responden “al cumplimiento de nuestro Plan Estratégico, que ha comportado crecimiento aportando valor añadido, una nueva cartera de clientes y crecimientos en el sector del lujo y la moda tanto en transporte como en servicios logísticos”, entre otros factores, añade el directivo.

Arcese España mantiene un crecimiento de dos dígitos, superior al 20 por ciento, en los últimos años. La transitaria registró un volumen de negocio de 49,88 millones de euros en 2022 el 28,8 por ciento más que en 2021, según el Registro Mercantil. El Plan Estratégico 2022-2024 contemplaba una facturación de 50 millones de euros al cierre de este año, unas ventas que ha logrado antes: “Casi facturamos 60 millones de euros y tuvimos un Ebitda positivo del 5 por ciento en 2023”. Prevé acercarse a los 70 millones de euros en 2024.

El Plan de Estratégico para el próximo trienio (2025-2027) contempla que Arcese España “supere los 100 millones de euros de facturación en el ejercicio 2027”, que se sumarían a los 40 millones aportados por Ventana Serra.
Hasta la fecha, la transitaria ha crecido exclusivamente de forma orgánica en el mercado español. Esta situación podría cambiar en un futuro: “Estamos valorando la entrada en el accionariado de alguna empresa o la compra de un fondo de comercio para sumar el crecimiento inorgánico al orgánico”, concluye el directivo.