Opinión  | 

Del ferrocarril al río y más allá

Marian Pufahl. Director de Compromiso Ferroviario en project44

El cambio a una gama más amplia de modos y transportistas es un reto importante

La cara de la cadena de suministro europea está cambiando. La creciente presión medioambiental sobre las empresas para que consigan que las operaciones de la cadena de suministro sean neutras en cuanto a emisiones de CO2 para 2030 está impulsando una mayor demanda de transporte por ferrocarril y por barcaza en todo el continente. De hecho, la nueva legislación de la Unión Europea (UE) sobre la cadena de suministro pronto exigirá a las empresas que se responsabilicen de las emisiones. Por ello, la UE ha anunciado su audaz ambición de duplicar la cuota modal del ferrocarril de mercancías para 2030 y tener más de un 50 por ciento de transporte ferroviario y fluvial para 2050. Además, la actual congestión portuaria está impulsando a un número creciente de empresas a buscar diversos métodos de transporte fiables, como la nueva ruta de la seda o los servicios ferroviarios entre Asia y Europa. Por ejemplo, el transporte ferroviario suele ser más rápido que el marítimo y es más adecuado para requisitos de transporte especiales, como mercancías pesadas o de grandes dimensiones.

Sin embargo, el cambio a una gama más amplia de modos y transportistas es un reto importante. La razón es que la infraestructura europea de transporte de mercancías por ferrocarril y barcaza se construyó hace cientos de años y no se diseñó para gestionar el rápido comercio transfronterizo actual. Este problema se complica aún más por la falta de armonización de datos entre las infraestructuras de transporte de mercancías de los distintos mercados europeos. Resulta prácticamente imposible hacer un uso viable del transporte de mercancías por ferrocarril y por agua sin una supervisión clara y completa de esta compleja infraestructura.

Los proveedores de servicios logísticos y los transportistas no son los únicos que navegan por el complejo mercado europeo del transporte de mercancías, ya que las modernas tecnologías de visibilidad facilitan más que nunca la mitigación de los cuellos de botella, la reducción de los costes, la mejora de los plazos de entrega y la maximización de las entregas a tiempo.

Dadas las complejidades transfronterizas, obtener visibilidad de la infraestructura ferroviaria de mercancías de Europa es especialmente difícil, más aún cuando está conectada a un viaje por mar o por carretera. Para resolver este problema, las organizaciones necesitan tener acceso directo a información completa de la infraestructura de transporte de mercancías por tierra, incluidos los datos en tiempo real sobre la programación, la ruta y la posición, especialmente a nivel de vagón individual. Al fin y al cabo, la exactitud de las previsiones de tiempo de llegada multimodal requiere la visibilidad de los vagones individuales. Sin embargo, la mayoría de los proveedores de visibilidad pueden ofrecer una visión limitada, proporcionando datos de vagones de ferrocarril de solo unos pocos prestadores de vagones, u ofreciendo datos limitados de operadores, recogida y transporte de transportistas marítimos específicos. Sin embargo, esto deja de lado los movimientos interiores de un número significativo de envíos ferroviarios.

Por lo tanto, las tecnologías de visibilidad deben incluir datos de localización en el interior -como actualizaciones del estado de los eventos, tiempo de permanencia, estados de las paradas y otros datos importantes- para proporcionar una imagen completa del viaje de un envío. Para obtener resultados óptimos, las tecnologías de IoT deben integrarse con datos de la infraestructura de transporte de mercancías en tiempo real, proporcionando una visibilidad granular de extremo a extremo hasta el nivel de vagón individual. Además, la combinación de capacidades de aprendizaje automático y autoaprendizaje con este conjunto de datos tan completo, ayudará a las empresas a prepararse y responder de forma proactiva a cualquier problema que pueda afectar al transporte, proporcionando resiliencia en un entorno cada vez más complejo. Lo más importante es que estas tecnologías también pueden aprovechar los datos de otros segmentos de transporte, como el marítimo y el de carretera, para proporcionar las previsiones de tiempo más precisas para los envíos globales.

Canalizar la visibilidad de las barcazas de próxima generación
Como complemento de las estrategias ferroviarias, las barcazas son una opción de tránsito ecológica y rentable. Sin embargo, el cambio entre las barcazas y otros modos ha creado anteriormente lagunas de visibilidad para los cargadores y los 3PL.

Estas lagunas de visibilidad plantean sus propios retos, provocando complejos sistemas de encaminamiento que se basan en predicciones inexactas sobre el nivel del agua, así como en información irregular sobre la programación y la identificación. Esta visibilidad es fundamental, ya que los problemas de llegada y salida de las barcazas pueden tener un importante efecto en el transporte terrestre. Supongamos que un envío de barcazas, por ejemplo, que viaja por el delta del río Perla, se retrasa debido a una inundación. En ese caso, es posible que el envío no consiga que su barco salga de Shenzhen para llegar a Rotterdam, lo que provocaría costosos retrasos para los profesionales de la cadena de suministro implicados.

Afortunadamente, la infraestructura de transporte de barcazas está siguiendo el ejemplo del ferrocarril y está experimentando su propia transformación digital. Ahora es posible proporcionar una visibilidad muy detallada y precisa de los segmentos de las vías navegables interiores del viaje de un envío. Las técnicas avanzadas de aprendizaje automático aprovechan los datos en tiempo real de los satélites y de las vías navegables para modelar dinámicamente la ruta y la profundidad del agua, e identificar automáticamente el buque barcaza asociado al envío de un cliente. En última instancia, esto se traduce en una previsión más precisa de los viajes multimodales y sus segmentos de barcaza.

Está claro que cambiar más envíos al ferrocarril y a la barcaza es esencial para cualquier estrategia de sostenibilidad corporativa. Sin embargo, más allá de eso, el objetivo debe seguir siendo ofrecer una experiencia transparente y fiable al cliente de principio a fin. Estas ambiciones pueden alcanzarse ahora de forma simultánea, ya que las modernas tecnologías de visibilidad facilitan más que nunca la racionalización de los procesos y la mitigación de los cuellos de botella, pero de una forma más sostenible tanto para el proveedor como para el usuario final. Está claro que el cambio a una estrategia de cadena de suministro multimodal es clave para reducir las emisiones de alcance 3, pero es preciso asegurarse de tener los datos y la visibilidad para impulsar las decisiones sostenibles en todos los modos.