Zaldesa prevé adjudicar la gestión de las instalaciones a finales del primer semestre, mientras que la infraestructura para graneles está previsto que vea la luz a finales del próximo año.
El puerto seco de Salamanca quema etapas para iniciar actividad el próximo año. La empresa pública local Zona de Actividades Logísticas de Salamanca (Zaldesa) prevé adjudicar la gestión de las instalaciones a finales del primer semestre de 2026, mientras que la infraestructura destinada a la operativa de graneles está previsto que vea la luz en el último trimestre del próximo año. Así se puso de manifiesto en la reciente visita a las instalaciones por parte del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y del alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo.

La nueva plataforma intermodal cuenta con 88.000 metros cuadrados de superficie y está lista para ser operada por trenes de hasta 750 metros de longitud. La instalación contará con una playa de cinco vías, más una vía mango, y dispondrá de una zona de carga, descarga y almacenamiento de 47.130 metros cuadrados, con capacidad para 900 TEUs. Las instalaciones, que supondrán una inversión de 22 millones de euros, alcanzarán un movimiento de alrededor de 700.000 toneladas de mercancías anuales a pleno rendimiento, según apuntan los estudios previos.
La instalación tiene el foco en la captación de flujos de mercancías entre Portugal, Castilla y León y el norte de Europa. Para ello, la terminal llevó a cabo hace unos meses el denominado ‘pinchazo’ ferroviario que le conecta con la línea férrea Salamanca-Fuentes de Oñoro, tal y como avanzó este periódico. “Sólo falta que se concluya la electrificación del tramo entre Salamanca y la frontera en Fuentes de Oñoro”, recordaba recientemente el gerente de Zaldesa, Pablo Hoya, en el marco de la feria Logistics & Automation celebrada en Madrid. En este sentido, el alcalde de Salamanca ha reivindicado que “concluya la electrificación de la vía férrea hasta la frontera con Portugal para que operen trenes del siglo XXI con la eficiencia que demandan las empresas y los socios portugueses”.
La terminal ofrecerá servicio tanto para contenedores como para graneles. La infraestructura para graneles, que estará lista en el plazo de menos de un año, tendrá el foco tanto en los cereales como en los fertilizantes y dispondrá de naves con capacidad de 53.000 metros cúbicos, según avanzó Hoya. “Esta doble oferta tanto para carga general como para graneles le da un valor añadido a la hora de la explotación”, confirmaba el directivo. “Hemos hecho una terminal para cargadores y operadores, para lo que hemos tenido mucha cintura, mucha flexibilidad”, matizó.

Ampliaciones
El puerto seco forma parte de la plataforma logística de Salamanca. Esta plataforma cuenta también con el centro de transportes de Salamanca (Cetramesa), donde operan más de una veintena de empresas, el centro aduanero y el polígono agroalimentario, en el que se ubica Mercasalamanca. Precisamente, el centro de transportes de Salamanca proyecta su ampliación a través de una parcela de más de 45.000 metros cuadrados en la que se pretende construir un aparcamiento seguro para camiones con 300 plazas.
Paralelamente, se avanza en el impulso de una nueva área logística de 240.000 metros cuadrados, en dos fases, en el entorno del puerto seco. Para la primera fase, que contará con 140.000 metros cuadrados de superficie, se comercializarán parcelas de entre 25.000 y 50.000 metros cuadrados de superficie, que se podrán ajustar a las necesidades específicas de las empresas interesadas. A su vez, la segunda fase incluirá parcelas de hasta 70.000 metros cuadrados.
