Top Logística  | 

Erre que erre

En la historia de los pueblos encontramos errores que se repiten de forma constante e inexorable, de ahí la popular frase tan usada: “El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”

Aunque el origen exacto de dicha frase no ha llegado a determinarse, si me atrevo a decir que los líderes del Transporte en nuestro país son los que con mas ahínco y menos sabiduría la han hecho suya. Octubre, año 2000, junio 2008 y julio 2020, ¿qué tienen en común estas tres convocatorias de paro? Las tres coinciden en el tiempo con crisis importantes, derivadas de los carburantes, financiera que desembocó en recesión global, y sanitaria con posiblemente una brecha económica superior a la de la última gran guerra. Las tres reivindican, con pequeñas variaciones, siempre lo mismo. Las tres buscan que alguien, papá Estado, les resuelva sus problemas y nunca lo han conseguido.

¿Por qué este sector parece siempre abocado a repetir los mismos errores?

Aprender de los errores parece que es una buena medicina para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro, pero que hay en el ADN de estos líderes, que erre que erre les lleva una y otra vez a tropezar en la misma piedra, aún sabiendo la futilidad de sus acciones. Podemos caer en la tentación de pensar que no es el momento idóneo para convocar estos paros, pero creo que ese no es el debate. La clave está que cuando un sector repite su historia, es que no ha aprovechado las lecciones aprendidas.
Es evidente que no sólo es importante conocer la historia, también, y mucho mas importante, es conocer cómo somos por dentro, cuáles son nuestras deficiencias, por qué a lo largo de los últimos años, cuando no estamos en épocas de bonanza económica, nuestra débil posición negociadora, con cargadores e instituciones, se pone de manifiesto.

El sector tiene un problema estructural y de representatividad que debe resolver y para ello tiene dejar de mirarse el ombligo, de buscar siempre culpables y empezar un análisis profundo y detallado de cómo somos, para diseñar las reformas que el sector necesita, no sólo para ser mas competitivo, sino mas representativo y poder así restablecer los equilibrios adecuados en las negociaciones con todos los stakeholders. La famosa nueva normalidad, exige en el transporte nuevos liderazgos, que lleven al sector desde donde están hasta donde nunca han estado y deberían estar.

Gonzalo Sanz
gonzalosanzfernandez@gmail.com