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La caída del tráfico en Bilbao se agravará este mes

El puerto cerró el primer trimestre con un descenso del 4,6%, “menor del que en principio se podía prever ” por la crisis del Covid-19, según adelantó el presidente de la entidad, Ricardo Barkala.

El puerto de Bilbao, un buen termómetro de la industria de su zona de influencia, mantiene un alto nivel de actividad pese a la crisis del Covid-19, si bien se prevé que la caída del tráfico se agravará este mes, cuando entró en vigor la ‘hibernación’ económica decretada por el Gobierno. “En abril notaremos las consecuencias del cierre de la industria no esencial a lo que se unirá que Semana Santa es tradicionalmente una época de menor tráfico porque muchos barcos y empresas no suelen trabajar en festivo”, advirtió el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala.

La caída del tráfico en Bilbao se agravará este mes
El puerto de Bilbao movió 8,5 millones de toneladas en el primer trimestre, un 4,6% menos que en el mismo periodo del año anterior.

De momento, el puerto movió 8,5 millones de toneladas durante el primer trimestre del año, lo que supone un recorte del 4,6 por ciento, según los últimos datos facilitados por el organismo portuario. Sólo en el mes de marzo, cuando se inició el confinamiento, la dársena perdió 132.800 toneladas, un 4,4 por ciento menos. “Esperábamos una caída, si bien el retroceso ha sido menor del que en principio se podía prever porque, aunque la situación de alarma conlleva que se consuma menos productos industriales y energéticos, esta se produjo en la segunda quincena de marzo”, apuntó Barkala.

Pese al descenso del tráfico, el máximo responsable de la entidad subrayó que se trabaja con normalidad. “El puerto de Bilbao sigue manteniendo su actividad y operativa logística porque es un servicio esencial”, eso sí, añadió, “tomando todas las medidas preventivas para proteger a nuestros profesionales”.

Además, como ya adelantó este periódico, la Autoridad Portuaria ha adoptado una serie de medidas de carácter económico y organizativas dirigidas a las empresas ubicadas en el puerto y a los proveedores de la entidad para atenuar el impacto de la pandemia. Entre las mismas destaca retrasar en dos meses la facturación de las liquidaciones semestrales de las tasas de ocupación y de actividad, y un mes las liquidaciones mensuales de las tasas de ocupación y de actividad.