La entrevista  | 

María Tena

Directora de Logística y Transporte de Aecoc

“Los cargadores pagan la carga/descarga al transporte”

Aecoc evalúa en 2.000 millones de euros anuales lo que reciben los transportistas por hacer estas operaciones y que dejarán de percibir con la aprobación del Real Decreto-ley que prohibirá las mismas, señala María Tena, directora de Logística y Transporte de la asociación empresarial

Interior Maria Tena Aecoc 2> ¿Qué opina de los acuerdos entre el Ministerio de Transportes y el CNTC para evitar el paro?

– Se habría tenido que desconvocar antes. El daño ya estaba hecho. Se convocó el 10 de noviembre y se desconvocó el 17 de diciembre. Nuestras empresas estaban muy preocupadas por las consecuencias en una época muy crítica, especialmente para el gran consumo, como es la campaña de Navidad. Se han causado grandes costes para la cadena y para nuestras empresas. Nosotros siempre hemos apostado por un transporte sostenible y eficiente. Además, hemos creído que lo teníamos que conseguir a través del diálogo y la negociación. Y siempre nos hemos prestado al diálogo, aunque hayamos tenido diferencias de opiniones.

> ¿Aecoc debería haber estado en las negociaciones?

– No entendemos que no nos hayan tenido en cuenta en esa mesa de diálogo. Sobre todo, llevando años de negociación, un poco propiciada por el propio Ministerio, y fueron los transportistas quienes se levantaron de esa mesa de diálogo. Estamos sorprendidos de no haber participado cuando habrá medidas que van a tener un gran impacto en los cargadores.

> Una es prohibir la carga/descarga por parte de los transportistas. Aecoc evaluó, en su día, la medida en un sobrecoste de 2.000 millones anuales, ¿los cargadores gastarán 2.000 millones que, hasta ahora, se han ahorrado?

– Esto hay que entenderlo bien. Esta cantidad final es el dinero que estaban ganando los transportistas, que nosotros pagábamos y que van a dejar de ingresar. Nosotros siempre hemos creído que, efectivamente, la carga y descarga se tiene que remunerar de manera diferente a la del transporte. Más allá de ello, si echamos la vista al resto de Europa, salvo Portugal, no hay ningún país que lo tenga prohibido.

> Pero, los transportistas dicen justo lo contrario, que no cobran por cargar y descargar.

– No sabemos donde está el problema. Sí somos conscientes de que hay cadenas de subcontrataciones. Siempre hemos sido muy proactivos en estas cuestiones, no se debe prohibir la carga y descarga cuando se puede trabajar con medidas para asegurarnos de que se realizan de la manera más adecuada. No somos ajenos a la problemática del transporte. Siendo una patronal como somos, estamos muy cerca porque somos parte de la cadena de transporte. El transporte es un eslabón que no debería ser débil. Todo lo contrario, ya que si es un eslabón débil, nosotros seremos una cadena de suministro débil.

> ¿Otra media que les afecta es la cláusula de estabilización del precio del gasóleo sin posibilidad, como hay ahora, de pacto en contrario?

– Todas las medidas nos van a afectar de manera más directa o indirecta. Sobre todo, en la cláusula automática de revisión del gasóleo, hay que pensar la afectación a la totalidad de las empresas, no solo a las grandes, también al colectivo de pymes.

Estamos sorprendidos de no participar en las negociaciones entre el Ministerio de Transportes y el CNTC

 

> ¿Han valorado qué impacto tienen en general las medidas acordadas?

– Todavía no, porque estamos a la espera del Real Decreto Ley. Tenemos que tener el detalle de esas negociaciones.

> ¿Los acuerdos van a suponer un incremento de los costes del transporte?

– Lo desconocemos. Sí somos conscientes de que la carga/descarga va a tener un gran impacto porque ya lo habíamos cuantificado en su día, no solo en términos de productividad, también de eficiencia.

> ¿Los cargadores están pagando más a sus proveedores de transporte por la escalada del precio del combustible?

– Lo que sí sabemos es que el precio del combustible ha marcado la tendencia y es posible que haya sido el detonante de la situación que hemos vivido a final de año. Afecta a toda la cadena en general, a transportistas y cargadores.

> ¿Tienen intereses comunes cargadores y transportistas?

– De hecho, en el momento actual, seguramente tengamos más proyectos comunes que nos unen que los que nos separan. Un ejemplo es la descarbonización del transporte. Estamos en un momento de transición energética y hay que ayudar a las empresas en esta transición, sobre todo en la renovación de flotas, tanto de ligeros como de pesados. Estamos de acuerdo con los compromisos adquiridos con Europa, estamos de acuerdo con las nuevas regulaciones y con las que están por llegar, pero necesitamos ayuda de la Administración. Los fondos europeos tienen que ir enfocados a esta descarbonización del transporte.

Hay proyectos comunes como la descarbonización

 

> El plan de ayudas a los vehículos de GNL ha excluido a los pesados.

– Estamos especialmente preocupados por el tema del gas. Por la subida del precio del gas y porque el Ministerio de Transportes ha dejado fuera de las ayudas a los pesados. Otros países europeos sí tienen estas ayudas. Sabemos que en España se van a dar a los autobuses, no entendemos que no se dé al transporte de mercancías. Hay empresas de transporte que han hecho grandes inversiones y lo están realmente pasando mal porque ha subido un cien por cien el precio del gas. Si, encima, no habrá ayudas para este tipo de combustible, qué ha pasado con esas inversiones, con esas empresas que han sido pioneras.

> ¿Más cerca las 44 toneladas?

– Sin duda, y esperamos que estén también en el detalle del Real Decreto Ley. No se entiende que todavía no se apliquen. Incluso, la Comisión Europea está planteando la armonización de las 44 toneladas para 2024.

> ¿Los últimos datos (de 2020) indican que el interés por los megacamiones decae, ¿por qué?

– Ya sabíamos que no iba a ser de una implantación masiva. También es importante dar simplicidad a todo el proceso administrativo de las autorizaciones y, sobre todo, los movimientos dentro la Península Ibérica, entre España y Portugal. Habría que trabajar a través de una ventanilla única.

> ¿Cuáles son los principales retos de la distribución urbana de mercancías?

– Estamos dando un empuje tremendo a esta cuestión desde hace años porque ya anticipábamos que iba a ser un gran reto a nivel logístico. El entorno cambia por el crecimiento del ecommerce y está cambiando también por el peso que están dando las administraciones a la distribución urbana.

Es básica la colaboración público-privada para las ZBE

 

> Y está por llegar la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

– Según la Ley de Cambio Climático, las ZBE tienen que estar implantadas en 2023, con lo que 2022 es un año crítico. Son, como mínimo, 149 municipios que tienen que tener ZBE. Y en esta situación, lo que defendemos, ante todo, es la colaboración público-privada. Las Administraciones tienen que conocer las necesidades de nuestras empresas, como se distribuyen las mercancías dentro de las ciudades.

> ¿Qué deberían tener en cuenta las Administraciones locales a la hora de implantar las ZBE?

– Una parte crítica es la armonización. Aquí contamos con un gran aliado que es la DGT, que ha publicado una serie de recomendaciones para que los Ayuntamientos establezcan las ZBE. Hemos trabajado conjuntamente con la DGT para el redactado de estas recomendaciones. A partir de ahí, tenemos que ver la forma de implantarlas. Sobre todo, queremos fomentar experiencias piloto.

> ¿Cómo están viviendo los cargadores la tensión de la cadena de suministro mundial?

– Se volverá a reequilibrar, pero requerirá tiempo. Ha afectado más a otros sectores que tienen cadenas logísticas más largas que al gran consumo. Nuestra cadena de suministro es muy eficiente, competitiva y muy potente con más de 400 plataformas que llegan a más de 24.000 puntos.

> Desde el punto de vista del cargador, ¿qué habría que hacer para fomentar la multimodalidad?

– El transporte ferroviario siempre ha estado en nuestro ADN. Pero, para el sector del gran consumo, hay barreras. Trabajamos con flujos tensos. Además, por la tipología de producto, a día de hoy, el tren no da el nivel de servicio que necesitamos, no da esa flexibilidad que sí nos está dando el camión. Apostamos por el ferrocarril, pero por un ferrocarril que se adapte a las necesidades del sector y que sea competitivo porque también es un tema de costes y de operadores.

 

“La colaboración de los eslabones”

> ¿Cuál es la principal prioridad en la situación actual?

– Los focos de actuación van a venir determinados por las consecuencias derivadas de la pandemia: un entorno de volatilidad e incertidumbre a los que nos estamos enfrentando. Parte de los proyectos van a ir enfocados a cómo evitar esta incertidumbre y cómo ajustar las cadenas de suministro a esta volatilidad. Va a tener que ver mucho con la colaboración de todos los eslabones. Otro tema será la rentabilidad de las operaciones y la eficiencia.

> ¿Cómo está funcionando el proyecto ‘Lean & Green’ ?

– Es un proyecto con el que estamos especialmente satisfechos. Cerca de 100 empresas se han sumado y numerosas son de transporte. Lo bueno de esta iniciativa es que las empresas se comprometen a reducir un 20 por ciento la huella de carbono en un mínimo de cinco años a través de un plan de acción con medidas muy concretas basadas en estándares internacionales y auditadas. Las empresas tienen que hacer un gran esfuerzo cuando se suman.

 

El personaje

María Tena nació en Barcelona en 1977. Es ingeniera Química Industrial e ingeniera Superior de Organización Industrial por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Comenzó su andadura profesional en el departamento de organización industrial de la UPC. Tras trabajar como consultora, inició su trayectoria en Aecoc en 2006. Desempeñó diversas labores de responsabilidad hasta ser nombrada gerente del área de Logística y Transporte en el año 2014. Desde otoño, es la nueva directora de Logística y Transporte de Aecoc.