“La neutralidad tecnológica es la clave para mantener la competitividad en el transporte”, subrayan los expertos en el marco de ‘Green Gas Mobility Summit 2025’.
“El binomio entre transporte y gas renovable puede aportar mucho en la descarbonización del transporte”, apuntó Silvia Sanjoaquín, presidenta de Gasnam-Neutral Transport, en la inauguración de ‘Green Gas Mobility Summit 2025’, que dio inicio ayer en Madrid. El biometano y el hidrógeno verde “van a ser esenciales para contribuir a la competitividad del transporte en el proceso de descarbonización”, insistió Sanjoaquín.
“La neutralidad tecnológica es la clave para mantener la competitividad del transporte”, recalcó José Luis Gil, director de Gases Renovables de Naturgy. “Ojo con los apriorismos tecnológicos, porque es fundamental no tener creencias en esto”, advirtió. “La clave es ceñirnos al mundo de los datos, que están demostrando que los gases renovables forman parte de las alternativas más eficientes en este momento”, recalcó.
La presidenta de Gasnam-Neutral Transport mostró su optimismo en cuanto a la evolución de los gases renovables en el transporte. En este sentido, recordó que en 2024 se produjo un incremento por encima del 40 por ciento de su consumo en el transporte. “El sector de las mercancías es uno de los que más se apoya en el gas natural y poco a poco se va a ir introduciendo el biometano”, anticipó.
Otra actividad en crecimiento es la del bunkering de gas natural, “en el que se realizaron más de 2.000 operaciones en el pasado año 2024, entre ellas las primeras de bioGNL”, señaló.
Sanjoaquín aprovechó su intervención para hacer un llamamiento a que la Administración apueste por ayudas a la demanda, lo que representaría “un efecto tractor para el sector”. A su vez, se refirió al hidrógeno “no solo en futuro, sino también como presente y tanto en carretera como en marítimo”. Si bien, reconoció que “aunque es una realidad, todavía queda mucho camino por recorrer” en aspectos como las estaciones de recarga accesible y el impulso a un hidrógeno competitivo a través de ayudas. En definitiva, “tenemos mucho potencial y podemos ser un factor importante en el transporte sostenible por tierra, mar y aire”, destacó, a la par que reclamó más colaboración público-privada en el camino para superar los retos.
El CEO de PreZero Iberia, Gonzalo Cañete, se refirió al biometano como “un vector de descarbonización y ejemplo de valorización para los residuos”. Para el directivo, la mala noticia es que “estamos en un punto de cierto estancamiento y el impulso que hace falta tiene que venir de la colaboración público-privada y también de la colaboración privada-privada”, sostuvo. En relación con las barreras actuales al crecimiento de los gases renovables, Cañete hizo referencia a la tramitación administrativa que “supone un frenazo a los proyectos”. En este aspecto, “nos estamos yendo al entorno de los cuatro años para poner en marcha los proyectos y eso es muchísimo tiempo”, lamentó.
Federico Miralles, director general de Industria, Energía y Minas de la Región de Murcia, recordó que en España solo hay una docena de plantas de biometano, por lo que “nos queda mucho recorrido, porque se necesitan más plantas inyectando gases renovables a la red”. Mientras, Mercedes Gómez, directora de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, puso el foco en el transporte de materia orgánica, para lo que consideró necesario establecer rutas específicas. Además, “es necesaria la planificación para tratar el digestato (residuo agrícola) y poder convertirlo en abono orgánico, que sustituya a los abonos inorgánicos, con lo que conseguiríamos cerrar el círculo”, subrayó.
Proyectos
En el marco del congreso hubo espacio para presentar el proyecto del Valle Andaluz del Hidrógeno, “el mayor proyecto de hidrógeno renovable del sur de Europa”. El vicepresidente de Comercial & Clean Energies de Moeve, Carlos Barrasa, aseguró que “la descarbonización total no se puede conseguir solo con la electrificación, por lo que la molécula verde va a jugar un papel preponderante en el transporte pesado”. En este sentido, “el Valle Andaluz del Hidrógeno se va a convertir en un hub de moléculas verdes que ya está atrayendo a clientes que no operaban en España”, resaltó Barrasa.
Mientras, Arturo Gonzalo Aizpiri, CEO de Enagás, también insistió en que España tiene una oportunidad única, no solo con la electricidad renovable, sino también con las moléculas renovables. “Tenemos un potencial mayor que ningún otro país en cantidad, calidad y competitividad”. Para eso es fundamental “el desarrollo de una red de infraestructuras que conecte la producción de molécula verde al consumo, de una manera eficiente y abierta a todos los operadores”. En esta línea, “el transporte despunta como motor de desarrollo del hidrógeno”, apostilló.
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