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Brittany Ferries estrena la nueva terminal ro-pax de Santander

El buque “Santoña”, con motor dual de GNL y puesto en servicio a principios de marzo, atracó en el renovado muelle de Maliaño 1-4, cuya inversión superó los 28 millones de euros.

El buque “Santoña”, puesto en servicio a principios de marzo por Brittany Ferries para la conexión con la dársena británica de Portsmouth, ha estrenado la nueva terminal ro-pax del puerto de Santander, tras unas inversiones de más de 28 millones de euros.

Imagen del buque Santoña en las nuevas instalaciones del muelle de Maliaño 1-4 del puerto de Santander.
Imagen del buque Santoña en las nuevas instalaciones del muelle de Maliaño 1-4 del puerto de Santander.

La embarcación, segunda de Brittany Ferries que opera con motor dual de gas natural licuado (GNL) tras el ferri “Salamanca”, atracó, este pasado fin de semana, en el renovado muelle de Maliaño 1-4 del puerto de Santander.

Francisco Martín, presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, destacó en la inauguración de la terminal ro-pax que la nueva infraestructura “es indispensable para garantizar el suministro de GNL a los nuevos buques, entre ellos el “Santoña”, hacer frente al incremento del tamaño de los barcos y mejorar la integración urbana del puerto”.

La entidad portuaria diseñó una hoja de ruta que incluía el traslado de la actividad de Brittany Ferries al muelle de Maliaño en sus tramos 1 a 4, así como la construcción de una estación de suministro de GNL. Con esta operación consigue liberar el muelle de Bloques y la Estación Marítima para destinarla al atraque de cruceros.

La mayor inversión, con casi 19 millones de euros adjudicados en junio de 2021 a la UTE de Ferrovial Construcción y Servicios Públicos y Contratas, se destinó al nuevo muelle de Maliaño 1-4.

Este proyecto consistió en la demolición del antiguo, construido entre 1928 y 1932, y la ejecución de unas instalaciones de atraque de 390,2 metros, una anchura de 16 y 8 de calado. Este nuevo muelle permite el atraque de buques de carga ro-ro, ro-pax, y ocasionalmente, de cruceros y de pequeños buques en su extremo sur.

El resto del desembolso se ha centrado en instalar una rampa flotante para mercancía rodada y en la terminal ro-pax, dos actuaciones que rondan los 5 millones de euros cada una de ellas.

Además, el consorcio formado por Repsol LNG Holding (RLH), la Autoridad Portuaria de Santander, ESK y Enagás pondrá en funcionamiento, en las próximas semanas la estación de GNL, que ocupa una superficie de 4.902 metros cuadrados en el muelle de Maliaño. Esta instalación, que cuenta con una concesión a 15 años otorgada en 2021, ha supuesto una inversión de más de 10 millones de euros para construir un depósito con capacidad de 1.000 metros cúbicos de GNL.

La estación de gas natural licuado  cuenta con una ayuda europea dentro del programa CEF-Transport y es parte de la estrategia LNGhive2 que impulsa Puertos del Estado.

La reordenación de la zona de los muelles de Maliaño también conllevó la demolición de 19.000 metros cuadrados de naves, en las que operaba Cantabriasil, así como el rescate de parte de una concesión a la Zona Franca de Santander con una superficie de 9.788 metros cuadrados.