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Bruselas reduce sus exigencias para los camiones

La IRU acoge con satisfacción “la posición más realista” del Parlamento Europeo, que apuesta por un enfoque más pragmático sobre las nuevas normas de emisión de contaminantes ‘Euro 7’.

El Parlamento Europeo ha adoptado su posición de negociación sobre la revisión de las normas de la Unión Europea para la homologación de tipo y la vigilancia del mercado de los vehículos de motor (Euro 7). Esta nueva posición ha sido acogida con satisfacción por la IRU, que considera una posición “más realista” la del Parlamento Europeo, al apostar por un enfoque más pragmático.

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Los eurodiputados negociarán ahora con los gobiernos de los distintos Estados miembro de la UE la propuesta para reducir las emisiones del transporte por carretera.

Con 329 votos a favor, 230 en contra y 41 abstenciones ha salido adelante un nuevo reglamento que actualizará los límites actuales para las emisiones de escape, como óxidos de nitrógeno, partículas, monóxido de carbono y amoníaco, e introducirá nuevas medidas para reducir las emisiones de neumáticos y frenos y aumentar la durabilidad de las baterías.

Los eurodiputados negociarán ahora con los gobiernos de los distintos Estados miembro de la UE la propuesta para reducir las emisiones del transporte por carretera. Según la IRU, la decisión del Parlamento se ajusta en buena medida al enfoque general acordado por el Consejo Europeo hace unos meses, en la línea de establecer valores límite más estrictos para los vehículos pesados, pero “más pragmáticos y proporcionados que los propuestos por la Comisión y solo ajustar ligeramente las condiciones de prueba para vehículos pesados”, señala la organización internacional en un comunicado.

Desde IRU se considera que el nuevo enfoque es más proporcional entre los beneficios medioambientales y las inversiones necesarias. “Esto es exactamente lo que necesita la UE, un entorno regulatorio que fomente la eficiencia y la sostenibilidad”, señala Raluca Marian, directora de relaciones con la UE de la IRU.

“Pedimos a los responsables políticos que dejen que prevalezca la razón y faciliten el camino hacia la descarbonización de la UE, en lugar de obstaculizarla con objetivos poco realistas, en detrimento de las empresas y los ciudadanos de la UE”, insiste Marian.