La empresa catalana, especializada en transporte por carretera de carga completa, proyecta abrir su primera oficina exterior en Marruecos e incorporar remolques P400 a su flota para empezar a utilizar el tren, además de una unidad doutrailer.
La empresa de transporte por carretera Cajebel, cuya principal actividad es la carga completa entre España y Francia, apuesta por un futuro intermodal. La compañía, con sede central en Rosselló (Lleida), proyecta incorporar los primeros remolques P400 a su flota con el objetivo de “empezar a utilizar el tren”, señala Jesús Torrelles, gerente de Cajebel.
“Creemos que la intermodalidad es el futuro ante la falta de conductores y hay algunos clientes que ya nos la empiezan a pedir”, añade el empresario, la segunda generación al frente de la compañía, creada en 1992 y cuyos orígenes se remontan a los años 80. El operador también prevé incorporar la primera unidad duotrailer ya que “es una apuesta por la eficiencia”.
Además de dar el salto al tren, la compañía proyecta abrir su primera oficina comercial en el exterior en Casablanca (Marruecos), porque “vemos nicho en nuestro sector”. Cajebel quiere posicionarse ante un futuro que pasa por “la intermodalidad África-España y la intermodalidad África-Europa”.
El operador, especializado en el transporte de graneles y paletería industrial, cuenta actualmente con una flota de 90 tractoras, tras ampliarla en 10 unidades durante este año, y 65 remolques de pisos móviles. Este tipo de unidades de caja cerrada “nos permite ganar agilidad y versatilidad” al ser polivalentes, “pudiendo viajar de ida con carga de graneles y con paletería de vuelta” o a la inversa, con lo que reduce los kilómetros en vacío. Además, cuenta con ocho cisternas y 12 bañeras, entre otras unidades. La compañía ha empezado a utilizar diésel renovable (HVO) en algunos trayectos.
Cajebel trabaja sobre todo para fabricantes del sector agroindustrial en transporte de graneles y tanto para cargadores como para otros operadores de transporte en la operativa de paletería. Aunque el origen de la compañía fue el transporte de graneles (agroalimentarios), actualmente ambas actividades tienen un peso similar. La compañía ha triplicado la capacidad logística pasando de los 500 metros cuadrados a los 1.500 en las instalaciones de su base en Rosselló para potenciar esta actividad. Además, cuenta con un aparcamiento de 25.000 metros cuadrados de superficie, un taller de 700 metros cuadrados y suma 100 más dedicados a oficinas. Cajebel tiene un ojo puesto en la diversificación. Recientemente, testó la operativa marítima con el envío de un contenedor humanitario a Gambia.
El operador registró un volumen de negocio de 9,10 millones de euros en 2022, según el último Libro Blanco del sector de Transporte XXI. Alcanzó una facturación de 10,10 millones y un Etbida de 1,81 millones en 2023, de acuerdo con la propia compañía. Para este ejercicio, espera cerrar con unas ventas similares a las del año pasado.
El operador siempre ha crecido de forma orgánica. Su actividad suma alrededor de 700.000 toneladas de mercancías transportadas y 15 millones de kilómetros recorridos anualmente. La compañía ha implementado un plan de digitalización y ha empezado a utilizar la inteligencia artificial (IA).
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