Los representantes aduaneros hacen una primera lectura favorable de la ambiciosa propuesta de la Comisión Europea, que supone un cambio radical de la normativa actual, a la espera de la letra pequeña.
Los representantes aduaneros han hecho una primera valoración positiva de la reforma de la Unión Aduanera que la Comisión Europea presentó el miércoles. Eso sí, una valoración positiva en cuarentena a la espera de cómo acabe quedando el complejo proyecto, "la reforma más ambiciosa y completa de la Unión Aduanera de la UE desde su creación en1968", según el propio Ejecutivo comunitario. [caption id="attachment_146517" align="alignleft" width="600"]
La reglamentación propuesta por la Comisión Europea acabará con la exención que libra de pagar tributos los paquetes de menos de 150 euros.[/caption]
La reforma "simplificará enormemente los procesos aduaneros", asegura la CE. Adoptando la transformación digital, "reducirá los engorrosos procedimientos, reemplazando las declaraciones tradicionales con un enfoque más inteligente y basado en datos para la supervisión de las importaciones".
El proyecto contempla la creación de una Autoridad Aduanera encargada de supervisar, entre otras labores, un Centro de Datos de Aduanas de la UE, que actuará como motor del nuevo sistema. Este Centro de Datos acabará reemplazando la infraestructura informática aduanera existente en los Estados miembro, lo que permitirá el ahorro de "hasta 2.000 millones de euros al año en costes operativos".
Las empresas que quieran exportar a la UE tendrán la opción de registrar toda la información sobre sus productos y cadenas de suministro en el Centro de Datos. "Esta tecnología de vanguardia compilará los datos proporcionados por las empresas y, a través del aprendizaje automático, la inteligencia artificial y la intervención humana, brindará a las autoridades una visión general de 360 grados de las cadenas de suministro y el movimiento de mercancías".
La propuesta incluye la creación de una nueva figura aduanera, el trust & check, un operador fiable con más ventajas que el actual OEA. El Centro de Datos de Aduanas permitirá "importar bienes a la UE con una intervención aduanera mínima, sin comprometer los requisitos de seguridad o antifraude".
El Ejecutivo comunitario propone que el Centro de Datos o data hub esté abierto a las operaciones de ecommerce en 2028, que puedan sumarse, voluntariamente, el resto de importadores cuatro años después y siendo obligatorio a partir de 2038.
Al mismo tiempo, la reforma contempla que las plataformas de comercio electrónico sean las responsables de garantizar que los aranceles aduaneros y el IVA se paguen en el momento de la compra y no el consumidor final como ahora. Además, tributarán todas las mercancías, no quedando exentos los paquetes con un precio inferior a los 150 euros como actualmente. La CE calcula que hasta el 65 por ciento de los paquetes importados están infravalorados para evitar los aranceles.
La reforma "supone un cambio radical", señala Martín Fernández, secretario técnico de Feteia-Oltra. "Trabajar sobre la big data es un cambio de paradigma". El experto también valora la creación de una Autoridad Aduanera de la UE: "La coordinación de unos criterios uniformes en todas las Aduanas es un paso importante que llevamos años pidiendo. Somos un mercado único y deberíamos estar sometidos a los mismos criterios".
Antonio Llobet, presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros, coincide en valorar la creación de la Autoridad Aduanera "que orientará a las diferentes aduanas, más necesario sobre todo cuando entre en vigor el despacho europeo centralizado". En los peros, ambos profesionales coinciden en el riesgo de que los requisitos demandados para lograr la nueva figura de trust & check sean tan exigentes que no estén al alcance de los pequeños y medianos operadores, la estructura empresarial mayoritaria en España. Tampoco verían con buenos ojos que los representantes aduaneros tuvieran, sí o sí, que actuar como representación indirecta (en su nombre y por cuenta del cliente) para ser trust & check.
"Se supone que es una reforma para bien". Ahora, "es cuestión de analizar los borradores de todas las medidas para valorar los aspectos que pueden ser perjudiciales para el colectivo", añade Antonio Llobet. "Salvando las incógnitas, valoramos que la CE pretenda dar uniformidad y racionalizar los controles aduaneros", concluye Martín Fernández.
Las propuestas de la CE se basan en las recomendaciones realizadas por el Grupo de Sabios sobre el futuro de las aduanas en 2022. El recorrido legislativo es largo, la reforma debe pasar por el Parlamento Europeo y el Consejo para que vea la luz.
