Aumentará la oferta en bodega con la recuperación de los vuelos de pasajeros, más con la apertura del mercado chino, y seguirán bajando los precios, según los expertos consultados.
Los expertos consultados por este periódico no tienen la bola de cristal para adivinar si la red de Aena superará, por fin, los tráficos prepandemia en 2023, ni para adivinar si continuará, se agudizará o se esfumará la tendencia decreciente que ha registrado el negocio del cargo en los principales aeropuertos europeos tras el verano.
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La red de Aena superó el millón de toneladas en 2022.[/caption]
Aunque es imposible predecir cómo evolucionará el mercado de la carga aérea en España y en el resto de Europa ante la incierta situación económica, sí hay cierta certeza: seguirá la tendencia a la baja de los fletes que empezó el año pasado tras tocar techo durante la pandemia.
Los vuelos de pasajeros “seguirán aumentando, más con la apertura del mercado chino”, lo que supondrá “una capacidad adicional” en sus bodegas para las mercancías, señala Javier Arán, vicepresidente de Foro MADCargo.
Ante el incremento de la oferta y una demanda más contenida, “seguirá la tendencia a la baja de los precios”.
El avión carguero será el damnificado. Estas unidades “funcionan bien cuando no hay mucha oferta en la bodega de los aviones de pasajeros”, como quedó demostrado durante la pandemia. Una situación que las aerolíneas ven venir y han empezado a “retrasar o anular pedidos de cargueros”.
Los aeropuertos españoles superaron el millón de toneladas movidas el año pasado. La actividad carguera sumó 1.000.356 toneladas. Y ello representó el 6,2 por ciento más que en 2021. Se trata de un crecimiento que fue insuficiente para alcanzar los tráficos prepandemia, es decir, los 1,06 millones de toneladas que registró la red de Aena en 2019, quedándose en el 6,5 por ciento menos.
El aeropuerto de Madrid-Barajas, el primero, y con diferencia, de la red, sumó 566.373 toneladas, el 8,2 por ciento más que en 2021 y superando por los pelos (+1,1 por ciento) la actividad prepandemia. “El crecimiento habría sido mayor sin la caída del último trimestre”, añade Javier Arán. Fue un mal trimestre “para todos los grandes aeropuertos europeos”. Y ello debido a que “un mercado tan importante, como es el chino, siguió cerrado y el comercio mundial, y por lo tanto la demanda de transporte, fue más débil”.
El aeropuerto de El Prat recuperó la segunda posición, que perdió hace unos años en favor del aeródromo de Zaragoza, con 155.600 toneladas, el 14,3 por ciento más que en 2021 y todavía lejos (-12 por ciento) de los flujos prepandemia. “No tenemos como
hub una aerolínea de largo radio como tiene Barajas con Iberia”, señala Javier Enebral, experto de GPA (Gestió i Promoció Aeroportuària), consultora de la Cámara de Comercio de Barcelona. A ello se suma que El Prat todavía no ha recuperado tres destinos relevantes para la carga que tenía con China antes de la pandemia. Con la apertura del mercado chino, “daremos el salto a medida que se vayan recuperando las conexiones”.