La dársena catalana acumula un crecimiento de casi el 30 por ciento, hasta los 1,2 millones de toneladas, en este tipo de flujos en los primeros cinco meses del año.
El puerto de Tarragona sigue creciendo en carga general, flujo por el que lleva apostando desde hace años la dársena catalana. Cerró el pasado ejercicio con una actividad récord en este tipo de tráficos y ha continuado incrementando volúmenes este año. [caption id="attachment_136026" align="alignleft" width="600"]
El tráfico de contenedores ha crecido exponencialmente.[/caption]
De hecho, es el tráfico que más crece. La dársena ha movido un total de 1,2 millones de toneladas de mercancía general en los cinco primeros meses del año, lo que supone un incremento del 28,8 por ciento en relación al mismo periodo de 2021.
En tráfico de contenedores, el crecimiento ha sido exponencial, pasando de los 19.694 TEUs movidos hasta mayo de 2021 a los 48.304 TEUs acumulados en el mismo mes de 2022, el 144,8 por ciento más.
El trafico de carga general dará un salto más significativo a medida que sea una realidad PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo, el que será su primer puerto seco en el Corredor del Henares, comience la explotación de Terminal Intermodal de la Boella, en el interior del recinto portuario, y ya se puedan empezar a instalar empresas en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), lo que ocurrirá entre los años 2023 y 2024.
El puerto de Tarragona ha sumado un tráfico total de 13,02 millones de toneladas en los primeros cinco meses del año, el 4,3 por ciento más que en 2021, acercándose a la actividad prepandemia (14,22 millones de toneladas hasta mayo de 2019).
Excepto la carga general, ni los graneles sólidos ni los graneles líquidos han alcanzado los volúmenes prepandemia. Los sólidos han sumado 3,7 millones de toneladas y un crecimiento del 25,2 por ciento hasta mayo (4,3 millones en 2019), mientras que los líquidos han seguido bajando, el 5,6 por ciento menos que el año pasado al acumular 8,09 millones de toneladas (9,10 millones en 2019).