Más de 200 empresas han mostrado interés en la terminal intermodal, ligada a la llegada del ancho de vía internacional a la zona, que la multinacional promueve en el polígono petroquímico de Tarragona.
La multinacional química BASF proyecta entrar en tráficos peninsulares con la futura terminal intermodal que promueve en el polígono petroquímico de Tarragona. El ferrocarril tiene una cuota actualmente residual en sus flujos domésticos, alcanzando el 7 por ciento en los movimientos internacionales.
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Oficinas de BASF en Tarragona.[/caption]
BASF ya anunció hace ocho años, cuando presentó el proyecto, que
la construcción de la nueva terminal intermodal estaba ligada sine qua non a la llegada del ancho de vía internacional a la zona, es decir, que se vaya completando el Corredor Mediterráneo. Teniendo en cuenta la marcha actual de las obras en el corredor, la química baraja iniciar la construcción de la terminal, que contará con ancho ibérico e internacional, a finales de 2021 o principios de 2022 con una duración de alrededor de 18 meses.
Prevé doblar el peso del tren hasta el 15 por ciento durante los primeros años operando desde la terminal. “BASF está muy interesada en fomentar el transporte intermodal en la Península Ibérica y podrá hacerlo con la terminal a través del Corredor Mediterráneo”, señalan fuentes de la multinacional.
Además, “estamos interesados en subir semirremolques a una futura autopista ferroviaria y analizaremos los principales tramos ferroviarios del país que lo puedan ser”, añaden estas fuentes. TRANSPORTE XXI ya anunció en una anterior edición el análisis de los gálibos que está realizando el Adif para que sea viable la autopista ferroviaria en el corredor entre Algeciras y Zaragoza.
Por otra parte, BASF sigue con la campaña de comercialización de la futura terminal con el objetivo de tener suficiente masa crítica para una instalación que contará con capacidad para 118.000 UTIs anualmente. Actualmente, hay más de 200 empresas potencialmente usuarias de la terminal. Son compañías con las que no hay ningún compromiso concreto de tráficos, pero sí han mostrado interés. Son operadores logísticos, empresas de transporte por carretera y operadores ferroviarios, además de cargadores de diversos sectores industriales.
BASF promovió la creación en 2014 de la
joint venture Combiterminal Catalonia (CTC) para construir y operar la terminal. Además de BASF, participan Contank, Hoyer España, Schmidt Holding, Tradilo Inversiones (Grupo Pañalón) y Kombiverkehr. Prevé que entren próximamente nuevos socios, “lo que valoramos positivamente porque garantizan más masa crítica”.
El proyecto básico de la terminal, presentado en su día, contempla cuatro vías, capacidad para operar ocho trenes diariamente y disponibilidad las 24 horas. La terminal estará abierta a la utilización de todos los sectores industriales.