El aeropuerto de Barcelona finalizará este año con un tráfico de unas 114.000 toneladas, frente a las casi 177.000 toneladas de 2019, de mantener la tendencia decreciente registrada hasta octubre.
El aeropuerto de Barcelona podría acabar el año con unas 62.000 toneladas menos de mercancías movidas que en el ejercicio precedente de mantener el descenso de tráficos superior al 30 por ciento que lleva acumulados en los diez primeros meses de 2020.
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Torre de control del aeropuerto.[/caption]
Una caída provocada sobre todo por la falta de oferta al suprimirse los vuelos de pasajeros, especialmente las conexiones intercontinentales por las restricciones provocadas por la pandemia. Por el aeropuerto de Barcelona han pasado un total de 93.857 toneladas de mercancías hasta octubre, lo que supone un descenso del 35,4 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019, según las estadísticas publicadas por Aena.
De mantenerse esta bajada de la actividad en lo que resta de año, El Prat finalizará el ejercicio con un tráfico de unas 114.000 toneladas, frente a las casi 177.000 toneladas del ejercicio precedente. Este volumen supondría una actividad similar a los tráficos que canalizó la instalación en 2015. Las integradoras European Air Transport (EAT) y UPS lideran la clasificación con 14.281 toneladas (-1,7 por ciento) y 13.867 toneladas (-1,6 por ciento) movidas, respectivamente, durante los primeros diez meses del año.
El transporte de mercancías en el aeropuerto de Barcelona sufre la reducción de la oferta provocada por el desplome de las rutas intercontinentales de pasajeros por la pandemia. El Prat contaba con un total de 16 rutas intercontinentales con 13 destinos la tercera semana de octubre, de acuerdo con la información facilitada por Aena. Supone una caída del 66,7 por ciento de la oferta respecto a las 47 rutas que conectaban la instalación con el mundo hace un año. Para la actividad carguera, supone que El Prat únicamente tiene enlaces directos con cinco de sus diez principales mercados intercontinentales, no habiendo recuperado todavía ninguno con Extremo Oriente, es decir, con Corea del Sur, Hong Kong y China.