El tráfico total acumula un descenso del 2,4 por ciento en la dársena catalana durante el primer trimestre por la caída de los graneles líquidos y sólidos.
El puerto de Barcelona ha registrado un tráfico de contenedores de 838.820 TEUs en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 6,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2018, según hizo ayer público la Autoridad Portuaria.
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El transbordo, el que más avanza.[/caption]
El transbordo ha seguido siendo el flujo que ha registrado un mejor comportamiento con un avance del 18 por ciento, mientras que las importaciones han crecido a un ritmo del 8,1 por ciento en el primer trimestre.
En cambio, los contenedores de exportación experimentaron un descenso del 13,6 por ciento, respecto al primer trimestre de 2018. Por mercados, destacó el incremento de intercambios con Argelia (+ 12,2 por ciento), Estados Unidos (+ 9,5 por ciento), Corea del Sur (+ 6,4 por ciento) y Japón (+ 6,5 por ciento).
Precisamente, este último país será el destino de la próxima misión comercial organizada por la Autoridad Portuaria de Barcelona.
El tráfico total de la dársena catalana sumó 16,1 millones de toneladas durante este primer trimestre, el 2,4 por ciento menos. Este retroceso en cuanto al volumen de toneladas canalizadas ha sido motivado sobre todo por el descenso de los graneles líquidos y sólidos. En el primer caso, el retroceso ha sido del 12 por ciento, hasta los 3,5 millones de toneladas, mientras que los graneles sólidos retrocedieron el 9 por ciento, con 1,08 millones de toneladas. Este último tráfico, se ha visto afectado sobre todo por la caída de las exportaciones de cemento y clinker. Durante el primer trimestre, las autopistas del mar de la instalación catalana con Italia y el norte de África han canalizado un total de 37.515 UTIs, el 1 por ciento menos en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente.