El grupo de transporte, que abre una nave en la provincia de Barcelona, apuesta por desarrollar más los tráficos entre el norte de África y Europa a través del arco mediterráneo.

El grupo de transporte San-José López (SJL) ha abierto una plataforma en la provincia de Barcelona para ganar cuota en el mercado catalán. La presencia del operador, especializado en tráficos entre Europa y el norte de África, se limitaba en Cataluña, hasta la nueva instalación, a un aparcamiento en Figueres (Gerona), junto a la frontera con Francia, para sus tráficos internacionales. [caption id="attachment_90512" align="alignleft" width="250"] Nuevas instalaciones.[/caption] SJL, controlado por el fondo de inversiones anglo-sudafricano Investec Asset Management, ha pasado a contar con unas instalaciones que suman 750 metros cuadrados de almacén, ampliables a 1.800, y 800 metros cuadrados de oficinas, además de zona de estacionamiento en Sant Andreu de la Barca. La operación responde a “querer tener más presencia y ganar peso en el mercado catalán”, señala Jhonny Blamoutier, responsable de la delegación en Cataluña. Tradicionalmente, San-José López ha cubierto el mercado catalán para dar servicio a clientes del grupo y gestionando la operativa desde el País Vasco, donde estaba ubicada la antigua sede social de SJL. Ahora, desde la nueva plataforma, se gestiona directamente la operativa y, además, “hemos empezado a dar servicio a clientes locales”. La delegación catalana empieza a contar también con flota específica. Sus servicios son transporte por carretera, sobre todo para el sector de la automoción, de carga completa y parcial (medio camión), así como transporte urgente. El objetivo no es únicamente desarrollar el mercado catalán: “Queremos potenciar los tráficos entre el norte de África y Europa a través del eje mediterráneo”, añade. SJL está presente en España, Marruecos, Túnez, Francia, Alemania, Holanda y Bulgaria. El grupo estudia más aperturas en Europa. El fondo Investec Asset Management se hizo con el control del histórico grupo de transporte el año pasado. Los nuevos propietarios anunciaron una inversión de 40 millones de euros a cinco años vista para reforzar su posición en los tráficos entre Europa y el norte de África, según publicó, en su día, TRANSPORTE XXI.