Representantes de las patronales Astic y Atfrie, Transportes Noriega, los sindicatos UGT y CCOO y AT Academia del Transportista mostraron su visión para garantizar el relevo generacional en una jornada de la Fundación Corell.
La necesidad en avanzar en la mejora de las condiciones laborales y de jubilación, reducir la burocratización del acceso a la profesión y la formación fueron algunos de los ejes abordados en el encuentro sobre “Captación y retención de trabajadores del sector del transporte”, organizado por la Fundación Corell, y que contó con la participación de representantes de Astic, Atfrie, Transportes Noriega, los sindicatos UGT y CCOO, y AT Academia del Transportista.
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Ramón Valdivia, Victor Esteban, Luis Miguel Soto y María Isabel Carretero en una mesa redonda de la jornada de la Fundación Corell.[/caption]
“La sociedad demanda más transportistas de primer nivel con capacitación tecnológica. Un reto que aumentará en los próximos años dado que más de un 70 por ciento de los profesionales actuales de la carretera superan los 50 años de edad, tanto en España como en el conjunto de Europa, así como en Estados Unidos o Japón”, según reveló Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic).
Valdivia propuso “menos barreras burocráticas para facilitar la incorporación de jóvenes y trabajadores de otros países al sector español del transporte por carretera, al ser una actividad necesaria para la economía, y que por su flexibilidad y capilaridad no podrá ser sustituida por el tren de mercancías”.
Pedro Conejero, vicepresidente de la Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (Atfrie), aseguró que “hemos pasado en los últimos 30 años de una sistemática denigración a la profesión del conductor, porque el camión molestaba, a la actual preocupación de su falta de oferta”. A su juicio, “para la captación de talento se debe dignificar la profesión en cuestiones como la equiparación de las condiciones laborales existentes en los 50 convenios provinciales en España, para que el coste del conductor no sea la variable de la competitividad de las empresas”.
Conejero también urgió a “extender en toda Europa el acuerdo sobre la prohibición, alcanzada en España y Portugal, en la carga y descarga de mercancías y manipulación de palés por parte de los conductores de vehículos pesados, la regulación de las horas de espera en los clientes, así como a la implantación de una red continental de aparcamientos seguros”.
El representante de Atfrie criticó “el precio de 3.500 euros para disponer el carnet CAP de conductor de mercancías como barrera de entrada a la profesión”. Para solventarla, Conejero apostó por “extender la experiencia francesa de que las empresas de transporte ayuden a esta inversión condicionada a un contrato de fidelización”.
En este ámbito formativo, Luis Miguel Soto, de AT Academia del Transportista, reclamó facilitar la incorporación de profesionales a través de los cursos de formación
online como con el grado medio de Formación Profesional, sin exámenes del CAP, de la misma forma que con el acuerdo alcanzado entre las escuelas militares de conductores con la Dirección General de Tráfico.
También en la misma línea, María Isabel Carretero, de Transportes Noriega, destacó la importancia de la formación, tanto presencial como
online, para la incorporación de conductores y lograr su fidelización, así como “que se les facilite el acceso directo y gratuito a la profesión tras dos años de curriculum.”
Por su parte, Francisco Vega, responsable del sindicato CCOO, expuso que “la profesión necesita un mayor reconocimiento para lo cual abogó para que el grado medio de Formación Profesional sea la única vía de entrada. Además, enfatizó que “la atomización del sector del transporte tampoco ayuda a la captación y retención de conductores, al facilitar una continua rotación de profesionales que buscan mejorar sus condiciones laborales en empresas de mayor dimensión”.
Vega también incidió en que “tras el acuerdo nacional en el transporte para la carga y descarga de mercancías alcanzado este año se alcance una homologación en las negociaciones colectivas provinciales, y en avanzar en la jubilación parcial para facilitar el relevo generacional”.
Por su parte, Diego Buenestado, de UGT, remarcó que “el salario es clave en la estabilidad de las plantillas, como se refleja que hace años no había problemas de contratación de transportistas, y que actualmente en el INEM hay parados que cuentan con la capacitación de conductores, y prefieran trabajar en almacenes, con sueldos más reducidos pero que les permiten pasar las noches en sus domicilios”.
Finalmente, el responsable de UGT también denunció la “competencia desleal de los falsos autónomos, de la que se benefician las empresas cargadoras, y que hace necesario impulsar una negociación de ámbito estatal en la que converjan los convenios provinciales, para posteriormente buscar una mayor uniformidad de las condiciones laborales en Europa”.