La mercancía general sufre un descenso del 49 por ciento durante los ocho primeros meses de este año y los graneles sólidos caen un 14 respecto al mismo periodo de 2019.
La Autoridad Portuaria de Avilés ha registrado un tráfico de 2,7 millones de toneladas entre enero y agosto, un volumen que supone un retroceso del 22,8 por ciento con respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. La mercancía general, con 561.700 toneladas manipuladas, es la que capitaliza la mayor parte de la bajada al ser un 49 por ciento menos que en su comparativa con 2019. [caption id="attachment_108276" align="alignleft" width="600"]
Vista área del puerto de Avilés con la dársena de San Juan Nieva al fondo a la izquierda.[/caption]
El tráfico de la dársena asturiana sufre las consecuencias de la crisis causada por la pandemia a las que se suma la menor actividad de la industria siderúrgica local. Esta segunda causa se refleja en que los muelles de ArcelorMittal, con casi 305.000 toneladas, también registran el 49 por ciento de disminución.
El puerto de Avilés contabiliza un movimiento de 1,6 millones de toneladas de graneles sólidos hasta el pasado mes de agosto, que supone un 14,5 por ciento menos que el volumen manipulado en los ocho primeros meses de 2019. El tráfico de graneles líquidos, con 491.000 toneladas, marca un crecimiento del 3,9 por ciento.
La entidad portuaria que preside Santiago Rodríguez Vega contempla una recuperación de los tráficos durante el último trimestre de este año con la estabilización de la industria del automóvil, que beneficiará especialmente a la carga siderúrgica. Las estimaciones para el cierre del año contemplan superar ligeramente los cuatro millones de toneladas, lo que supondría una fuerte disminución respecto a los cinco millones manejados durante los dos últimos ejercicios.
Por otra parte, la Autoridad Portuaria de Avilés ha contratado a la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) la prestación del servicio general de ordenación, coordinación y control de tráfico marítimo, y la realización de labores de coordinación y actuación en emergencia por contaminación marina accidental, con una duración de un año y un importe de 100.000 euros.
Además, la terminal asturiana tiene en proyecto unas inversiones de más de cinco millones de euros en la pavimentación del acceso al muelle de Valliniello, la mejora de la iluminación en la zona portuaria dentro de su plan de eficiencia energética, la reforma de la sede de la entidad portuaria y la adecuación de la red de aguas pluviales en la dársena de San Juan.