Carretera  | 

De Rijke crecerá como operador logístico

La filial española de la multinacional neerlandesa, cuya principal actividad es el transporte por carretera, diversificará entrando en nuevos productos y tipología de clientes al estrenar plataforma, donde centralizará su operativa.

De Rijke Transportes & Logística España, cuya principal actividad es el transporte por carretera de materias primas, crecerá como operador logístico con una nueva plataforma en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), donde centralizará la actividad que ahora tiene repartida en dos naves en la provincia de Barcelona. “Las instalaciones se nos habían quedado pequeñas y necesitábamos más espacio para crecer”, señala Mikel Schreuders, director general de De Rijke España.

Mike Schreuders, director general de De Rijke, y Óscar Heras, director de GLP España.
Mike Schreuders, director general de De Rijke, y Óscar Heras, director de GLP España.

La filial española de la multinacional neerlandesa De Rijke invierte unos 500.000 euros en la nueva plataforma, que supone ganar alrededor del 40 por ciento más de superficie, hasta los 14.348 metros cuadrados. La instalación cuenta con 15 muelles, un aparcamiento y oficinas. La plataforma, que De Rijke ocupa en régimen de alquiler, es de la promotora GLP.

Ganar capacidad permitirá a la compañía hacer labores que antes tenía que subcontratar por falta de espacio como el rellenado de recipientes con mercancía peligrosa y no peligrosa. Además, entrará en la manipulación de un producto nuevo, organometálica, que es una materia prima utilizada para diferentes usos. La compañía potenciará también las labores logísticas para carga peligrosa a temperatura controlada, nicho en el que entró en 2022, con la instalación de una tercera cámara para este tipo de producto. El objetivo de De Rijke es seguir diversificando: “Estamos empezando a ofrecer servicios logísticos a laboratorios y fabricantes de química fina, tanto en España como de empresas extranjeras”. Es una actividad que ha iniciado y que “podemos potenciar desde las nuevas instalaciones”, añade el directivo.

El transporte por carretera tiene aproximadamente una cuota del 70 por ciento en el volumen de negocio de la compañía, siendo el restante 30 por ciento operaciones logísticas de materias primas peligrosas y no peligrosas. Con la nueva plataforma, “ambas actividades estarán más equilibradas”.

De Rijke España registró unas ventas de unos nueve millones de euros en 2023, según la propia compañía. Prevé una facturación similar este año. La compañía hará el traslado por fases. Espera comenzar a operar en la nueva plataforma durante este mes de abril y culminará el traslado cuando el nuevo recinto obtenga la licencia APQ10.

De Rijke comenzará este año a medir las emisiones de CO2 de su operativa, siguiendo la estrategia que ya desarrolla el grupo en Países Bajos. La filial española cuenta con una flota propia de 27 vehículos. Sumará dos remolques refrigerados en 2024.

Más información en la edición en papel del 1 de abril de Transporte XXI.