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El flujo de ‘short sea’ crecerá en detrimento del transoceánico

La tendencia a producir más cerca de los mercados de consumo puede provocar la redistribución de los tráficos marítimos en la etapa pospandemia.

La pospandemia posiblemente traerá un incremento de los flujos de transporte marítimo de corta distancia en detrimento de los tráficos transoceánicos, sobre todo los procedentes de Asia.

Cae el tráfico portuario, aun sin el impacto del Covid-19
El tráfico de contenedores ha bajado el 14%.

Y ello responderá a la tendencia de producir más cerca de los mercados de consumo. Este es uno de los escenarios futuros que apuntó Carles Rúa, responsable de Proyectos Estratégicos de la Autoridad Portuaria de Barcelona, durante una videoconferencia, el pasado día 17, organizada por Bytemaster.

Los tráficos marítimos previos al coronavirus volverán en 2022 si la crisis es breve y reduce su impacto en la industria, apuntó el experto. En el escenario actual de disminución de tráficos y, por lo tanto, de ingresos en toda la cadena logística, “el sector público debe tomar medidas económicas”. Pero, “el puerto de Barcelona tiene capacidad limitada, ya que las tasas dependen del Ministerio, y no podemos actuar, aunque tengamos músculo financiero para hacerlo”, añadió Carles Rúa.

En un escenario a más largo plazo, “los puertos tendrán que buscar nuevos espacios de negocio y actividades de mayor valor añadido”. En general, la estrategia portuaria debería ir, a juicio del experto, por seguir impulsando la digitalización, la diversificación, la flexibilidad o tener capacidad de “resiliencia, que será un factor clave”.

El tráfico de contenedores en el puerto de Barcelona ha bajado el 14 por ciento en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2019, avanzó Carles Rúa. Los flujos de vehículos descendieron más, el 17,3 por ciento menos, mientras que las autopistas del mar bajaron el 1,6 por ciento, los graneles líquidos prácticamente se mantuvieron (+0,4 por ciento) y los sólidos acusaron un descenso del 8,1 por ciento. Aunque el balance es trimestral, la bajada se concentra desde la declaración del estado de alarma, ya que la actividad en las semanas precedentes era prácticamente la misma que un año antes.