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El paro de Plataforma: tocado y hundido

La organización minoritaria, que agrupa a transportistas autónomos y pequeñas empresas, suspende las movilizaciones apenas 36 horas después de su inicio ante la escasa incidencia y carga tintas contra el Comité, cargadores y sindicatos.

La escasa incidencia de las movilizaciones de Plataforma, que no contaba con el respaldo de ninguna de las asociaciones del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), hace naufragar el paro indefinido apenas 36 horas después de su inicio, el pasado lunes 14 de noviembre. Tras una primera jornada, donde la normalidad fue la tónica dominante en los principales centros logísticos y de distribución del país, la organización decidió ayer suspender el paro, que tuvo como leitmotiv “el incumplimiento de la ley de coste mínimo”.

El plan anticrisis del Gobierno se queda corto
Camiones parados en las instalaciones de Aparkabisa, el centro de transportes por carretera de Vizcaya, durante las movilizaciones del pasado mes de marzo.

Lejos de reconocer el error de la estrategia seguida, la organización que preside Manuel Hernández ha puesto el ventilador en marcha para cargar tintas contra las asociaciones del CNTC, cargadores y sindicatos.

A través de un duro comunicado, firmado por la Junta Directiva Nacional, Plataforma asegura que “nos hemos encontrado con una persecución, acoso y coacciones inconcebibles por parte de distintas autoridades, donde no se está respetando el derecho a paro y a su correspondiente información como ampara la ley por parte de los organizadores”.

Estas circunstancias, añade la nota, “demuestran el nivel de manipulación, la falta de libertad y la maquinaria destructora hacia todo aquello que no comulgue con este sistema podrido y corrupto”. Eso sí, en el comunicado, de poco más de dos folios y medio, ninguna alusión a los camiones quemados en Cantabria, investigado como posible sabotaje por no secundar la huelga, o a los numerosos episodios violentos protagonizados en el mes de marzo por los convocantes de las movilizaciones, que impidieron, en su día, el derecho al trabajo.

El sector apuesta por el diálogo

No se ha hecho esperar la respuesta del sector, que ha acogido con satisfacción la suspensión del paro. Las principales organizaciones han aprovechado la desconvocatoria para volver a poner en valor las medidas de “gran calado” alcanzadas con el Gobierno, como la prohibición de las labores de carga y descarga por parte del conductor, la Ley de Morosidad en el transporte, la devolución mensual del gasóleo profesional, la obligatoriedad de la cláusula de revisión del combustible, las ayudas directas por vehículo, la Ley de la Cadena del Transporte o la rebaja de 20 céntimos por litro del combustible, que ya han pedido que se prorrogue para el sector. “Seguiremos trabajando en el seno del CNTC para lograr nuevos acuerdos y medidas que garanticen el funcionamiento de las empresas y autónomos del transporte de mercancías por carretera”, destacan desde la patronal CETM.

El presidente de UNO, Francisco Aranda, también se ha alegrado de la suspensión del paro, calificado desde el primer momento de “irresponsable”, por el “momento estratégico en el que se convocaba, que es muy complejo, porque estamos frente a las puertas de la campaña de Black Friday y Navidad”. La Organización Empresarial de Logística y Transporte de España también agradeció el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “que en todo momento velaron para que se cumpliera la legalidad”.

En la misma línea se pronunció Aecoc, que valoró “positivamente” la decisión de Plataforma de cesar las movilizaciones. “La desconvocatoria del paro permite garantizar el buen funcionamiento de la cadena de suministro en un período clave para el consumo y evita añadir más tensiones y sobrecostes a las empresas en un momento especialmente delicado para el consumidor y el conjunto de la economía”. Además, la asociación, que reúne a más de 32.000 empresas de la cadena de valor del gran consumo, destacó “la voluntad de diálogo y colaboración” de Transportes e Interior, que “han activado los protocolos necesarios para garantizar, en todo momento, la seguridad y el derecho a trabajar de los transportistas que libremente han decidido no secundar la convocatoria de paro del transporte”.

Por su parte, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en el marco del III Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, organizado por El Español e Invertia, ya había adelantado, el mismo día que arrancaron las movilizaciones, que “el paro de los transportistas no está justificado por el esfuerzo que ha hecho este Gobierno para cambiar las condiciones en las que se presta dicho servicio”. Asimismo, mostró su disposición “a seguir trabajando y a profundizar en aquellas medidas necesarias para que la vigencia de las modificaciones alcance su máximo recorrido”.