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El Puerto de Bilbao espera una “oferta potente” que impulse el contenedor

El presidente de la entidad, que ayer presentó el balance de 2022, advirtió que si la propuesta no es positiva para el futuro del enclave, “quedará desierto” el concurso abierto para la gestión de una segunda terminal.

La Autoridad Portuaria de Bilbao espera una “oferta potente” para la construcción y explotación de una segunda terminal de contenedores en el Espigón Central, con una inversión estimada de 100 millones de euros, que “no sea solo trasladar los tráficos de un muelle a otro”.

Blance 2022 del puerto de Bilbao
Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, flanqueado por Andima Ormaetxe (izquierda), director de Operaciones, Comercial y Logística, y Carlos Alzaga, director de la entidad.

Así lo avanzó el presidente de la entidad, Ricardo Barkala, tras confirmar el interés de varias navieras del Top 5 mundial y terminalistas internacionales, que “tienen el convencimiento de que Bilbao puede jugar un rol muy importante para descongestionar los grandes puertos del norte de Europa y ser receptor y emisor de mercancías a la costa este de América”.

Eso sí, sin paños calientes, Barkala advirtió que si la propuesta no es positiva para el futuro del puerto, el concurso abierto “quedará desierto”. “No vale cualquier cosa”, apuntilló, después de reiterar que la “implicación, apoyo y compromiso con la actual terminal -que gestiona CSP Iberian Bilbao Terminal- es incuestionable”.

Como ya adelantó este periódico, la Autoridad Portuaria convocó el pasado mes de enero un concurso público para la adjudicación de una segunda terminal de contenedores en la última gran superficie concesionable en el Espigón Central, casi medio millón de metros cuadrados, la ‘milla de oro’ de la dársena. El plazo de presentación de ofertas concluye a finales de abril y se espera que la adjudicación se realice en verano.

El anuncio ha causado cierto escepticismo en una parte del sector, que cree que “no hay tráfico suficiente para dos terminales”, teniendo en cuenta, además, la infraestructura disponible actualmente, con capacidad para 2 millones de TEUs, frente a los menos de 500.000 TEUs movidos en 2022. Expertos consultados por Transporte XXI aseguraron que la caída del contenedor no está relacionada con la existencia de una única terminal, poniendo el foco en “los problemas de conectividad vía feeder para el tráfico deep sea”, lo que facilita el desvío de carga por ferrocarril a los puertos hub del Mediterráneo, junto al “Brexit y los problemas logísticos en Reino Unido”.

No opina igual la Autoridad Portuaria. “Bilbao tiene que ser ambicioso en ocupar espacios, no solo en el hinterland, donde ya estamos haciéndolo con el short sea en el norte de Europa y Reino Unido, sino que tenemos ampliar nuestro ámbito de captación de tráficos a toda la costa este de América, y África también”, subrayó Barkala.

El máximo responsable del organismo portuario realizó estas declaraciones durante la presentación ayer del balance de 2022, ejercicio que se cerró con un movimiento de 32,7 millones de toneladas y un crecimiento del 5,1 por ciento, por encima de la media del sistema portuario español (+3 por ciento). Un dato “positivo”, pese a no alcanzarse aún los niveles prepandemia, con el lunar, precisamente, del contenedor, que registró una caída del 8 por ciento en el número de TEUs. Un descenso que el presidente de la entidad achacó a la “ralentización de la economía, sobre todo de Europa y, en especial, de Reino Unido, país que sigue siendo el principal mercado del puerto”. Como aspectos a valorar, recordó el establecimiento de una línea transoceánica con Estados Unidos para el transporte de contenedores, de la mano de la naviera Ellerman City Liners. “Una muy buena noticia”.

Hub energético

Por envases, la evolución positiva del tráfico total se debió, principalmente, al incremento de los graneles líquidos, que crecieron un 15 por ciento impulsados, en gran medida, por la situación energética global. “Los graneles líquidos han tirado del carro a la hora de aumentar las toneladas”, apuntó Barkala. El crudo de petróleo y el gas lideraron el tráfico general con subidas del 30 y el 34 por ciento, respectivamente, lo que afianza al puerto de Bilbao como hub energético.

Balance 2022 del puerto de Bilbao
Los graneles líquidos, con un aumento del 15% en 2022, impulsaron el tráfico del puerto de Bilbao.

La mercancía general convencional, por su parte, aumentó un 2 por ciento. “Otro envase que se ha comportado bien, pese a la ralentización económica”, apuntó el presidente de la entidad portuaria. Dentro de este ámbito, destacó el buen comportamiento del tráfico rodado y la carga de proyecto, en concreto el mercado eólico.

Por el contrario, los graneles sólidos se desplomaron un 19 por ciento por el cemento y clínker y la arena caliza.

En cuanto a las previsiones de cara al presente ejercicio, el presidente del puerto de Bilbao se mostró optimista. “Se esperan cifras positivas en líquidos y carga seca”. En este sentido, recordó que en marzo se reanudarán todos los servicios ro-ro de Brittany Ferries, por lo que habrá seis escalas semanales con Reino Unido e Irlanda, y con buques de mayor capacidad; un aumento de tamaño que también se apreciará en los barcos ro-ro de Finnlines con el norte de Europa.

“Estamos poniendo las bases para ser más competitivos, incrementar los tráficos, ampliar nuestros mercados y ser más sostenibles”, destacó Barkala.

Apuesta por el ferrocarril

En su intervención, el presidente tampoco pasó por alto la apuesta de la entidad por el ferrocarril. “Es uno de los temas que más nos ocupa y nos preocupa”, reconoció.

El pasado año, por el puerto de Bilbao entraron o salieron 4.243 trenes, un 2,6 por ciento menos que en el ejercicio anterior, fruto del descenso del tráfico de contenedores. Con todo, “en términos relativos, seguimos siendo el puerto que más porcentaje de contenedores mueve por tren”, subrayó Barkala. En concreto, el 27 por ciento.

En cuanto a los avances dentro de este ámbito, apuntó que la Autoridad Portuaria ejercita sus competencias en cuanto a gestión de la circulación ferroviaria en puerto y asume la tarea de las maniobras anteriormente ejecutadas por Adif, con el objetivo de disponer de un “servicio universal, neutro y competitivo”.

Balance 2022 del puerto de Bilbao
El 27% de los contenedores del puerto de Bilbao entran o salen por ferrocarril.

Un próximo hito será llegar a un acuerdo de gestión con Adif para asumir la explotación de la terminal de contenedores ferroviaria para que, de este modo, “poder avanzar en la integración de la misma en la infraestructura portuaria y desarrollar aún más la intermodalidad del puerto”.
Asimismo, a finales del año pasado la Autoridad Portuaria aprobó su Sistema de Gestión de Seguridad Ferroviaria, en fase de implantación; herramienta de control de los riesgos creados por la actividad ferroviaria dentro de la zona de servicio.

Llegados a este punto, Barkala mostró su preocupación por los retrasos de la Variante Sur Ferroviaria, nuevo acceso por tren del puerto de Bilbao, que sigue acumulando retrasos; “y la solución no va a ser de hoy para mañana”. Actualmente, las mercancías comparten la vía con los pasajeros, por lo que “los surcos cada vez son más limitados, y las molestias mayores, impidiendo un crecimiento exponencial y rápido como quisiéramos de cara a captar más mercancías”, sentenció el presidente de la entidad portuaria.

En clave económica, el importe de la cifra de negocio se situó en 64,9 millones, frente a los 63,1 de 2021, lo que representa un incremento del 2,8 por ciento. Este aumento en la facturación de 1,8 millones se debió a la recuperación de tráficos portuarios ya que, “con el objetivo de apoyar la competitividad”, la entidad recordó que no se revisaron las tasas portuarias a pesar de la inflación media del 8,4 por ciento en el ejercicio 2022 y del 3,1 por ciento en 2021, conforme a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La deuda con el Banco Europeo de Inversiones se sitúa en 45,3 millones y la tesorería en 37,2 millones, siendo la deuda bancaria neta de tesorería de 8,1 millones (equivalente a 0,3 veces Ebitda). Por su parte, los recursos generados (Ebitda) fueron de 29,1 millones. “La empresa mantiene un perfil de endeudamiento adecuado, tras invertir unos 1.000 millones en los últimos 30 años”, explicó Barkala. Una “autonomía financiera”, añadió, que “permitirá afrontar nuevas inversiones en materia de transición energética, digitalización, infraestructura, intermodalidad, innovación y puerto-ciudad”.

Por último, en materia de sostenibilidad, el presidente de la Autoridad Portuaria avanzó que en los próximos meses sacará a concurso la primera fase del proyecto BilbOPS de electrificación de muelles para que los buques puedan conectarse a la red eléctrica y apaguen, así, sus motores auxiliares diésel. Los primeros muelles electrificados entrarán en servicio en 2025. Este proyecto incluye una planta fotovoltaica de 4,2 MW en régimen de autoconsumo. El presupuesto previsto es de 52,5 millones de euros.