Editorial  | 

El V Acuerdo Marco de Estiba, ¿cerca o lejos?

La CNMC deberá asegurar que el convenio cumple los parámetros exigidos por Bruselas para que exista la libertad de contratación.

El pacto alcanzado por la patronal Anesco y los sindicatos para la modificación del borrador del V Acuerdo Marco de Estiba está en manos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El organismo, que ha renovado recientemente su presidencia, deberá informar sobre si las transformaciones realizadas en su contenido dejan de restringir la competencia o son un mero maquillaje técnico.

Los dos aspectos más destacados que se han tenido que solucionar son la subrogación de trabajadores cuando una empresa estibadora decide abandonar un Centro Portuario de Empleo (CPE) y la apertura de la formación a centros externos, sin un control directo por parte de las formaciones sindicales. En el primer aspecto, el documento abre a las empresas la voluntariedad de la subrogación durante un plazo de tres meses en el que deberán proceder a su abandono del CPE, vendiendo sus acciones al resto de socios. En la formación, el convenio permite abrir la puerta para que las empresas puedan colaborar libremente con cualquier entidad formativa que no solo esté en el ámbito de los CPE.

Junto a estos aspectos, queda por conocer si el pacto convence en otros aspectos técnicos como la organización del trabajo y la contratación temporal. La CNMC deberá asegurar que el convenio no impide una competencia efectiva entre CPEs y empresas de trabajo temporal y si, de verdad, se cumplen los parámetros exigidos por Bruselas para que exista la libertad de contratación. Junto al papel de la CNMC, es hora de que Puertos del Estado y las entidades portuarias logren mayor compromiso de los operadores para trasladar con transparencia las cifras, costes, tarifas máximas y la información de su actividad, sobre la que hay, salvo casos excepcionales, una penumbra total. En tiempos de crisis, una información de calidad del negocio es sinónimo de libertad. Y queda saber si este V Acuerdo está cerca o lejos de las actuales necesidades del mercado.