El Gobierno galo sigue enrocado en su posición de aplazar cualquier apuesta por los tráficos ferroviarios de carga en la línea que conecta Zaragoza con Pau.
El Gobierno francés sigue enrocado en su posición de aplazar cualquier apuesta por los tráficos ferroviarios de mercancías a través de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, según señalan fuentes próximas al Gobierno aragonés.
El Ejecutivo de Macron mantiene congelado el proyecto, en el que sí que se está implicando directamente el Gobierno de la región gala de Aquitania. El gobierno francés es partidario de que sea la Administración regional la que lleve adelante el proyecto, aunque con especial incidencia en el ámbito de los viajeros y no en el de las mercancías.
El Ejecutivo de Macron es partidario de que los tráficos de mercancías puedan estar listos en el horizonte del año 2050, pero no antes, lo que choca con los impulsores de la reapertura de la línea, tanto en España como en el país vecino.
Sin embargo, desde el Gobierno de Aragón se considera que la reapertura de la línea ferroviaria Zaragoza-Canfranc-Pau, de 305 kilómetros de longitud, solo tiene sentido si se apuesta por las mercancías desde un principio. “El ferrocarril de Canfranc si tiene sentido es para mover de 1,5 a 2 millones de toneladas anuales”, señaló el director gerente de Aragón Plataforma Logística (APL), Francisco de la Fuente, en su última comparecencia ante las Cortes de Aragón.
Como adelantó este periódico, la línea ferroviaria de Canfranc aspira a captar un trasvase modal de entre 160 y 220 camiones diarios, según se contempla en el ‘Libro Blanco sobre palancas de optimización del tráfico de la línea Pau-Canfranc-Zaragoza’. Este estudio es el que establece que la reapertura permitiría captar cerca de dos millones de toneladas de mercancías que circulan por la carretera.
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