Ferrocarril  | 

La carga en tren, un negocio por desarrollar

La caída del transporte de pasajeros por ferrocarril, ha permitido comprobar las posibilidades de mejora del transporte internacional de mercancías.

La Asociación Europea de Carga Ferroviaria, ERFA, tras analizar los efectos de la pandemia del Covid-19 en el transporte ferroviario europeo, ha extraído conclusiones positivas y ha elaborado una serie de peticiones para introducir en el Reglamento Europeo 913/2010, que en breve será revisado y actualizado. 

La pandemia ha hecho visible la posibilidad de mejora del transporte ferroviario.
La pandemia ha hecho visible la posibilidad de mejora del transporte ferroviario.

Una de las consecuencias directas de la crisis ha sido la “ampliación de la capacidad en la red ferroviaria europea, debido a la caída drástica de la movilidad de pasajeros”, según informa la ERFA a través de un comunicado. Esta situación ha permitido el “aumento significativo en la oferta de servicios y la puntualidad del transporte de mercancías por ferrocarril. Ante la reanudación de los servicios de pasajeros, la asociación señala que “es esencial que los responsables políticos también aprendan las lecciones para el ferrocarril, es decir, la buena calidad y la cantidad de capacidad de transporte de mercancías. 

Los cargadores habitualmente se preocupan de la puntualidad y fiabilidad del transporte ferroviario, sin embargo “gran parte de esto depende de la condición y disponibilidad de las infraestructuras, que están fuera del control de un operador individual”, recuerda la organización europea. 

Durante la pandemia, la puntualidad de los trenes de carga internacionales pasó de marcar un 60 por ciento en términos generales a alcanzar entre un 80 y un 90 por ciento. Si se mantienen estos índices,los servicios ferroviarios serían más atractivos para los cargadores y ayudaría a cumplir los objetivos de descarbonización”, añade la ERFA.  

Ante la próxima revisión del Reglamento 913/2010 sobre los corredores de carga ferroviaria, la asociación ha planteado algunas propuestas. Entre las mismas, destaca la mejora de la calidad de las rutas de carga, para permitir una puntualidad mejorada, permitir trenes de 750 metros y mayor capacidad de carga. También se pretende otorgar a los trenes de carga y pasajeros la misma prioridad en la asignación de franjas horarias y que se garantice que las reglas operacionales estén aseguradas y armonizadas internacionalmente. 

Por otra parte, la asociación europea propone introducir una gestión de tráfico supranacional, con un enfoque “específico y medible” en la calidad de los trenes de carga internacionales y otorgar a las organizaciones de gestión de corredores de carga los mismos derechos de toma de decisiones que los administradores nacionales de infraestructura. 

Conor Feighan, secretario general de ERFA, señaló que una de las conclusiones clave de la crisis del Covid-19 es que no hemos tenido éxito en la creación de un buen marco para que la carga ferroviaria opere”. Por ello y ante la próxima revisión de la normativa vigente “debemos tener en cuenta esta lección en la próxima Estrategia de la Comisión sobre Movilidad Sostenible e Inteligente y, en particular, para la revisión del Reglamento de Corredores de Carga Ferroviaria”, concluyó Feighan.

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