El pasado año se transportaron 4,8 millones de vehículos en España, con una cuota modal del 51,9% del marítimo, 34,1% de la carretera y 14% del ferrocarril, según datos de Anfac.
“La logística es clave para la industria de automoción de un país que está en el extremo de Europa”, subrayó José López-Tafall, director general de Anfac, durante la presentación de los resultados de la última edición de los Informes de Valoración Logística de la patronal española de los fabricantes de vehículos.
En 2024 se transportaron 4,8 millones de vehículos en España, lo que supone un descenso del 3,8 por ciento respecto al año anterior. “La logística tiene mucho que ver en la competitividad del sector por la calidad de los servicios que ofrecen los distintos modos de transporte, en un contexto en el que España es el segundo fabricante europeo”, insistió López-Tafall.
Este volumen de transporte implicó el movimiento de 215.000 camiones anuales, 3.500 trenes al año y 2,5 millones de vehículos en barco. Así lo puso de manifiesto Arancha Mur, directora del área de Economía y Logística de Anfac, que destacó los buenos resultados experimentados por los distintos modos de transporte en los índices de valoración logística en el sector en España en 2024.
En concreto, la carretera situó este índice en el 3,8 sobre 5, con una subida de 0,1 puntos, mientras que el marítimo se mantuvo en el 3,9 y el ferrocarril alcanzó el 3,4 en transporte de vehículos (+0,1) y el 4,4 en transporte de componentes nacional (-0,1). En 2024 se exportó el 89,3 por ciento de la producción de vehículos española con destino a cerca de un centenar de países. La distancia media a los países de destino fue de 2.071 kilómetros, según revela el informe.

Puertos
El transporte marítimo, pese a registrar un descenso del 9,4 por ciento en volúmenes muy condicionado por la evolución de la exportación, volvió a liderar la cuota modal con un 51,9 por ciento, lo que supone un retroceso del 3,2 por ciento. Por barco se transportaron 2.48 millones de vehículos el pasado año.
En la valoración por puertos, Tarragona volvió a liderar el ranking, con una puntuación de 4,5 sobre 5, por delante de Santander (4,4) y Sagunto (4,2). Las dos dársenas que más han mejorado su valoración en el último año han sido Pasaia y Málaga, con un 4,1 (+0,2) y 3,6 (+0,2), respectivamente. Los cuatro puertos mejor valorados (Tarragona, Santander, Sagunto y Pasaia) representan el 37 por ciento de los vehículos transportados en 2024.
Mientras, el transporte por carretera creció un 3,3 por ciento en volúmenes, tras alcanzar 1,63 millones de vehículos transportados. La carretera incrementó su cuota modal en 2,3 puntos porcentuales hasta situarla en el 34,1 por ciento. Desde Anfac señalan que, a pesar del crecimiento, sigue preocupando la falta de conductores y de camiones portavehículos.
A su vez, el ferrocarril transportó 0,67 millones de vehículos el pasado año, con un crecimiento del 2,2 por ciento. De este modo, su cuota modal se situó en el 14 por ciento, con una subida de 0,8 puntos porcentuales, muy por encima de la media general de este modo de transporte en España. El informe señala que una mayor regularidad de la producción ha permitido seguir canalizando los esfuerzos por aumentar el uso del ferrocarril, sobre todo, para acercar los vehículos a los puertos para los tráficos de exportación.
Portavehículos
El presidente de CETM Portavehículos y Logística de la Automoción, Pedro Ruiz, reconoció que la situación actual de este mercado refleja un contraste entre el fuerte aumento del mercado nacional y la caída de las exportaciones, lo que está provocando que “hayamos tenido que subir vehículos vacíos a Alemania para la importación”. En este aspecto, reclamó ayuda a los fabricantes para poder compensar los flujos, puesto que el porcentaje de kilómetros en vacío para las empresas de portavehículos se sitúa ya en el 16 por ciento.
El presidente de CETM Portavehículos puso también el foco en los principales problemas que afectan a los transportistas, como la falta de conductores o “los daños en los vehículos de los que somos responsables, a diferencia de otros subsectores del transporte, lo que está provocando que las compañías de seguros nos miren cada vez con peores ojos”.
El informe de Anfac incluye por primera vez un análisis del medioambiente como factor de decisión en logística. Entre las conclusiones de este análisis, la reducción de kilómetros en vacío y la optimización de las rutas son las medidas prioritarias para abordar la reducción de emisiones del transporte por carretera. También se alerta de que la falta de infraestructuras de recarga o repostaje, así como los costes de implementación serían los obstáculos fundamentales.
Precisamente, Ruiz recordó que la reducción de emisiones es una de las prioridades de las empresas de transporte. Por ejemplo, “cada vez utilizamos más el HVO, pero el cliente tiene que estar dispuesto a pagar más”, indicó. Del mismo modo, reconoció a preguntas de Transporte XXI que la inminente entrada en vigor de las 44 toneladas no tendrá incidencia en el transporte de turismos, pero sí en el de camiones, por su mayor peso. Un caso similar ocurrirá cuando se generalice la compra de vehículos eléctricos, que son más pesados, según adelantó Ruiz.
A modo de conclusiones, el informe de Anfac resalta la preocupación por los cuellos de botella del transporte de vehículos por carretera, con un problema generalizado en toda Europa para poder retener el talento tanto en el transporte como la manipulación de vehículos. La patronal apuesta por trabajar de manera conjunta entre el sector público y el privado para evitar la fuga de mano de obra y la reducción de la flota disponible.
Al mismo tiempo, el informe destaca el interés por aprovechar las facilidades ferroviarias. Los fabricantes tienen grandes expectativas en las infraestructuras actuales y futuras que permitirán una mejor conectividad internacional y con los puertos. El documento también apuesta por preparar los puertos para la logística actual, el creciente interés medioambiental para la elección del modo de transporte y la necesaria descarbonización de la carretera.