La desaceleración del negocio del contenedor en España presagia un segundo semestre caliente por el parón de la importación y la reducción de los tránsitos.
De no romperse la tendencia estadística que muestran los indicadores de tráfico de los últimos meses por una mejoría coyuntural de la economía, los puertos españoles navegan con la popa enfilada a una nueva recesión en su actividad. La clara desaceleración del negocio del contenedor, con una disminución de los crecimientos tanto del transbordo internacional como del import-export, presagia un segundo semestre caliente en la mayoría de los muelles españoles, añadido por una caída de los volúmenes de graneles líquidos, fruto del parón en el consumo interno que vive la sociedad española.
Pese a que el dato de crecimiento obtenido al cierre del periodo enero- mayo de 2012 es el mejor logrado en los últimos cinco años precedentes, una progresión en el tráfico total del 7,5 por ciento frente al 5,7 y 2,5 por ciento de los ejercicios 2011 y 2010, la evolución mensual a la baja del mismo desde el pasado mes de febrero hace pronosticar un debilitamiento del crecimiento en los dos próximos cuatrimestres al calor de la caída del consumo que sigue viviendo la economía española. La progresión del tráfico total ha pasado de crecer al 8,94 por ciento en febrero, al 9,37 en marzo, al 8,67 en abril, para descender al 7,52 por ciento al cierre de mayo.
Los puertos llevan tres meses consecutivos marcando un tráfico mensual estándar en el entorno de los 39 millones de toneladas, muy lejos de situarse en el histórico techo de 42 millones de toneladas alcanzado en diciembre de 2007, antes de la crisis. De la progresión del tráfico portuario del sistema portuario español destacan los comportamientos en positivo de cinco puertos sobre el resto de dársenas. Bahía de Algeciras, Cartagena, Tarragona, Málaga, y en menor medida, Huelva, sostienen el 79 por ciento del crecimiento del tráfico de mercancías en España a lo largo de los cinco primeros meses de 2012.
Estas dársenas soportan 15,4 millones de los 19,5 millones de toneladas nuevas generadas en el conjunto de las 16 autoridades portuarias que lograron cifras positivas hasta mayo. Hay que tener en cuenta que doce autoridades portuarias perdieron tráficos hasta mayo, por valor de casi seis millones de toneladas. De estos puertos, Bilbao y Barcelona globalizaron el 78 por ciento de la pérdida de volúmenes fruto de la caída de graneles líquidos en la dársena vasca y de la reducción de los tráficos de contenedores, en concreto del transbordo, en el caso del enclave catalán.
LOS CAMINOS DEL CRECIMIENTO
El análisis de los datos ofrece claros contrastes entre puertos y dos fornidas vías de crecimiento en los datos globales. Por un lado, el tirón del tránsito internacional está siendo clave a lo largo del presente ejercicio. Una progresión acumulada del 12,8 por ciento ha permitido al sistema portuario un aumento de 361.096 TEUs en los cinco primeros meses del año, globalizando un volumen hasta mayo de 3.167.264 TEUs. En este aspecto está siendo clave la aportación del puerto de Bahía de Algeciras, que con un crecimiento del 28 por ciento, gestionó en los cinco primeros meses del año el 46 por ciento de todo el negocio del transbordo en España.
Hay que apuntar que durante el periodo enero-mayo en los puertos españoles se generó un tráfico de casi medio millón de TEUs nuevos de tránsito internacional en aquellas dársenas que obtuvieron crecimientos y se perdieron tráficos por 138.000 TEUs. Un 86 por ciento de la pérdida se localiza en Barcelona. De los nuevos 499.159 TEUs generados en las dársenas con comportamiento positivo, el 65 por ciento se concentró en el puerto de Bahía de Algeciras y un 16 por ciento en Málaga, fruto de las decisiones operativas de armadores como Maersk en ambos enclaves andaluces y del mayor desarrollo de navieras asiáticas en la nueva terminal semiautomatizada de Hanjin en Algeciras.
Por otro lado, otro nicho de tráfico de mercancías muy activo en los cinco primeros meses del año ha sido el granel sólido, y en concreto, los tráficos de coke y carbón. Los volúmenes de graneles sólidos crecen a un ritmo del 15,5 por ciento, consolidando hasta el mes de mayo un aumento de casi cinco millones de toneladas. Esta cifra supone el 36,5 por ciento del crecimiento total del tráfico de mercancías en España hasta el pasado mes de mayo. Con este dato, los graneles sólidos empiezan a consolidar una aceleración desde el segundo semestre del año pasado, en cifras mensuales que han pasado de seis a casi ocho millones de toneladas tras haber perdido un total de 37 millones de toneladas en los años 2008 y 2009 respecto al tráfico histórico de 2007, que ascendió a un volumen de 116,8 millones de toneladas.
Por su parte, la principal evolución negativa del escenario de tráficos de mercancías en los puertos españoles se encuentra en el comportamiento de los tráficos de contenedores import-export, y principalmente, en la negativa trayectoria que tienen las importaciones. Hasta mayo, el tráfico importexport en contenedores registraba una disminución del 0,87 por ciento, registrando un porcentaje negativo por tercer mes consecutivo. La desaceleración en el crecimiento se inició en el segundo semestre del pasado año y, en la actualidad, se mantiene la incertidumbre sobre su evolución ante el escaso desarrollo del consumo en España. Sólo las exportaciones en contenedores provocan que las cifras del importexport se mantengan, por ahora, en una situación de estancamiento.
EUROPA MIRA AL MERCADO ASIÁTICO
Y es que desde la vieja Europa portuaria se mira con incertidumbre cada dato, servicio o comportamiento del negocio mundial del contenedor. Hasta mayo el enclave chino de Shanghai, el primer puerto del mundo, crecía a un ritmo del 3,6 por ciento, muy por debajo de sus cifras normales, lo que indica la desaceleración que hoy sufre Asia. Su principal receptor europeo, Rotterdam, acumulaba un descenso del 4 por ciento hasta marzo, pronosticando que sus cifras se mantendrán en leve caída en el segundo semestre.
Los datos de desarrollo en Alemania suplen el parón de la economía holandesa de la que sólo emergen las exportaciones a países fuera de la Unión Europea, un rayo de esperanza para los directivos del enclave holandés. Desde Rotterdam se apunta que “los cambios económicos están ejerciendo una presión sobre las importaciones en contenedores de Asia, mientras que las exportaciones de contenedores crecen, situación que genera que menor número de contenedores vacíos sean devueltos”. Por su parte, el puerto de Hamburgo mantiene curva de crecimiento, con un aumento del 5,2 por ciento.
Desde el enclave germano matizan que la caída en el comercio de Asia, una reducción del 5 por ciento, “es un fenómeno momentáneo causado por la reestructuración de los servicios de línea”, indicando que “la tendencia en la zona del Báltico, Europa y América, en especial con Estados Unidos y Canadá, en el primer trimestre de 2012 fue muy positivo” en la dársena alemana.
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