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Luz verde a la entrada de MSC en BEST

La principal terminal de contenedores del puerto de Barcelona, cuyo principal cliente es la naviera italo-suiza, seguirá manteniendo el uso público prestando sus servicios de forma “objetiva” y “transparente”.

El Puerto de Barcelona ha dado luz verde a la entrada de MSC, la principal naviera del mundo, en BEST, la principal terminal de contenedores, y con diferencia, del puerto de Barcelona, que pertenece a Hutchison Ports. Eso sí, una luz verde con condiciones para garantizar que la terminal del muelle Prat seguirá siendo de uso público, donde la operativa no prime a los barcos de MSC.

El presidente del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell y la directora de Comunicación, Núria Burguera.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, José Alberto Carbonell y la directora de Comunicación, Núria Burguera.

Estas condiciones se han estado negociando casi un año desde que la petición llegó a la mesa de los responsables portuarios en septiembre de 2024. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria ha autorizado la transmisión del 50 por ciento de las acciones de Terminal Catalunya (Tercat), la sociedad propiedad de Hutchison Ports que tiene la concesión de BEST, a Terminal Investments Limited (TiL), el brazo inversor y gestor de terminales controlado por MSC. La operación está pendiente del visto bueno de las autoridades europeas para que acabe materializándose.

La entrada de MSC en BEST “dará más conectividad al puerto de Barcelona beneficiando a los importadores y exportadores”, señaló José Alberto Carbonell, presidente de la Autoridad Portuaria, en rueda de prensa. MSC tiene una cuota actualmente del 20 por ciento del mercado mundial del contenedor, con una oferta superior a los seis millones de TEU.

El Puerto de Barcelona ha dado luz verde garantizando que la sociedad, al contar con dos propietarios con el mismo peso (50 por ciento), “no pueda entrar en bloqueo” a la hora de tomar decisiones, añadió José Alberto Carbonell. Además, BEST, por donde pasa casi el 70 por ciento de los contenedores que entran, salen o se transbordan en Barcelona, seguirá siendo una terminal de uso público “abierta a todos los clientes” y “garantizando que la prestación de sus servicios será objetiva y transparente a lo largo de toda la concesión”. MSC es el principal cliente de la estibadora y de la dársena catalana.

El cambio accionarial no afectará a la gestión de la terminal del muelle Prat. Hutchison Ports seguirá gestionando BEST, como ya avanzó, en su día, Transporte XXI. Está por ver si el terminalista asiático acaba desapareciendo del accionariado de Tercat si, al final, el consorcio formado por la italo-suiza MSC y el fondo norteamericano BlackRock, en solitario o con más socios, se hace con las 43 terminales que Hutchison Ports tiene en una veintena de países, entre ellos la del muelle Prat. José Alberto Carbonell desvinculó completamente esta última operación de la entrada de MSC en BEST, que se empezó a gestar mucho antes.

BEST fue, en su día, la primera terminal semiautomatizada del grupo asiático. La estibadora sigue creciendo en el muelle Prat, la joya de la corona de la última ampliación de la dársena, e invierte, por fases, 60 millones de euros para ganar 10 hectáreas de superficie, incrementando su capacidad en 700.000 TEU (el 26 por ciento más). Recientemente, incorporó siete bloques automatizados más.

Nueva inversión de Cilsa

El último consejo de administración también aprobó otorgar al Centro Intermodal de Logística (Cilsa), la sociedad gestora de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), una concesión de 99.135 metros cuadrados de superficie en  la ZAL Prat, que ocupaba con anterioridad la empresa TOTAL.

Cilsa, participada por la Autoridad Portuaria (51,5 por ciento) y Merlin Properties (48,5 por ciento), invertirá 42,1 millones de euros en la construcción de una plataforma logística ‘llave en mano’ para Lidl, que reforzará así su presencia en la ZAL, donde ya tiene su hub de distribución para el sur de Europa. La nueva instalación complementará las dos naves con las que ya cuenta la cadena de supermercados en la ZAL Port.

La nueva nave contará con 55.000 metros cuadrados de superficie y 15 metros de altura, superior a la que es habitual en las plataformas logísticas. “Las obras comenzarán en pocos meses” , señaló José Alberto Carbonell. Una vez la nueva plataforma entre en funcionamiento, Lidl pasará a gestionar un total de 165.000 metros cuadrados de superficie logística en la zona.