TRANSPORTE 4.0  | 

Más IA

La IA está impulsando una transición hacia sistemas más inteligentes, sostenibles y resilientes

Como venimos viendo en estos últimos años, la inteligencia artificial (IA) está cada vez más presente en todos los modos del transporte transformándolo profundamente, optimizando operaciones, mejorando la seguridad y reduciendo costes. Analizaba en la columna del mes pasado varios casos prácticos tanto de vehículos como de infraestructuras viales. Vemos ahora algunos casos en otros modos de transporte.

El sector ferroviario la ha adoptado para mejorar la seguridad, la eficiencia y el mantenimiento.

Los sistemas pueden analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real para detectar fallos en la infraestructura, anticipar problemas en los trenes y optimizar la programación de rutas.

Se han desarrollado trenes autónomos y sistemas de control basados en IA para reducir tiempos de viaje y mejorar la puntualidad.

El uso del IA junto con los sensores y sistemas de visión artificial permiten detectar anomalías en las vías y el material rodante, facilitando el mantenimiento predictivo y mejorando la seguridad operacional, lo que ayuda a evitar accidentes.

Mediante el análisis de datos de demanda, la IA ayuda a ajustar horarios y frecuencias para maximizar la eficiencia energética y la satisfacción de los usuarios.

El transporte marítimo también se beneficia con el uso de la IA que ya se está aplicando en navegación autónoma, optimización de rutas y potenciando la gestión predictiva del mantenimiento de buques. Se están desarrollando barcos autónomos, que están explorando la posibilidad de navegación sin tripulación, reduciendo costes operativos y aumentando la seguridad en el mar.

Con algoritmos avanzados, se analizan datos meteorológicos y de tráfico marítimo en tiempo real para sugerir trayectorias más seguras y eficientes, minimizando retrasos y mejorando el consumo de combustible y por lo tanto reduciendo las emisiones contaminantes.

En todos los modos de transporte, la IA está impulsando una transición hacia sistemas más inteligentes, sostenibles y resilientes. Su uso integrado permite anticipar fallos, optimizar recursos y ofrecer servicios más seguros y personalizados.

Juanma Martínez

jmmartinezmourin@gmail.com