Pequeño Hermano  | 

‘Otium’

Entramos en la calma chicha de agosto; volvemos puntuales el 1 de septiembre… y ojo que vienen curvas

Ocioso es hoy un término despectivo, pero no lo era para Séneca. Los romanos (los romanos con villa en las afueras), identificaban las vacaciones con un periodo de descanso y reflexión que llamaban otium, ocio. Entra nuestro pueblo hispano en ese remanso pegajoso con ritmo de chicharra que llamamos agosto, pero muchos no se van de vacaciones. Por supuesto, el transporte tampoco. A pesar de que es un periodo valle en oferta y demanda, hay tarea.

Hay en marcha una reacción química de concentración de elementos en el sector de la carretera que tiene dos catalizadores, un Cástor, el mortal, que asociamos con la deuda; y un Pólux el inmortal, que aplicamos a la inversión. Teniendo en cuenta que los márgenes de la empresa transportista son tan famélicos que alejan los recursos propios de la fórmula, el endeudamiento es la única salida.

El BOE de julio nos trae las 44 toneladas, lo que implicará inversión para los que quieran responder a la llamada del cargador… Pólux, o la promesa de inmortalidad sin que el cargador se comprometa a llenar los camiones.

Los datos macro de nuestro Libro hablan de una batalla sangrienta para reducir el apalancamiento y la deuda (Cástor). Pero los bancos piden cada vez más garantías, y todos los indicadores de rentabilidad caen. Como no me gusta hablar sin cifras en la mano, ahí van dos procedentes de nuestro Libro Blanco: las ventas aumentan un raquítico (+0,8%), pero el Ebit se desploma (-6,4%). Y ahí va otra: los costes de amortización, mantenimiento y estructura (Ebit) pesan más que nunca, y la caja que genera el sector, aunque crece, no es suficiente para sostener el resultado neto, que cae un 13,9%.

En agosto no todos practican el otium. Hay buitres volando en círculos descendentes. Los despojos se secan al sol. En septiembre, con la oveja muerta, reunión de pastores.

Javier Miranda Descalzo

javier.miranda@grupoxxi.com