Superan los 314 millones de euros en los primeros seis meses del año, un volumen que no se alcanzaba desde hace dos décadas, lo que supone el 95% de las grandes inversiones previstas en todo el ejercicio.
La Autoridad Portuaria de Barcelona ha licitado y adjudicado obras por un montante de 314,5 millones de euros en los primeros seis meses del año. Y ello supone acabar el primer semestre habiendo sacado a concurso o adjudicado el 95 por ciento de las grandes inversiones previstas a lo largo de todo el ejercicio, que alcanza un volumen de 332,5 millones.

Es más, son unas licitaciones y adjudicaciones récord. Hay que retroceder veinte años atrás, al inicio de la construcción de los grandes diques de abrigo, para encontrar cuantías similares, ha señalado José Alberto Carbonell, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, en la presentación, el jueves, del balance del primer semestre del ejercicio. En lo que va de año, el puerto ha adjudicado, por 72,3 millones de euros, las primeras actuaciones para el futuro muelle Catalunya, que concentrará la actividad de contenedores, o la cuarta y última fase del muelle Adosado (54,7 millones), donde irá la nueva terminal ro-pax.
Además, ha sacado a licitación la actuación más importante (124 millones), los tres nuevos atraques para graneles líquidos en el muelle de la Energía, entre otros proyectos. La única gran obra pendiente de licitar en lo que resta de año, y será en septiembre, es la construcción de la nueva infraestructura eléctrica de media tensión que suministrará energía al muelle Adosado. Se trata de una obra necesaria para alimentar las futuras terminales, de cruceros y la ro-pax, y para instalar el sistema OPS en Adosado. La inversión asciende a 16 millones de euros.
El puerto de Barcelona ha seguido la tendencia del conjunto del sistema portuario español. La dársena catalana ha cerrado el primer semestre del año con un tráfico total de 34,68 millones de toneladas de mercancías, el 3,2 por ciento menos en comparación con el mismo periodo de 2024. Y ello debido, al igual que en el conjunto del sistema, sobre todo a la caída del tráfico de transbordo por el reposicionamiento de los flujos que atrajo Barcelona por el cierre del canal de Suez en 2024.
El tráfico total de contenedores sumó 1,85 millones de TEU, el 7,3 por ciento menos, “por el efecto negativo” del transbordo, que ha afectado tanto “al tráfico de contenedores” como a “las toneladas totales”, señaló Àlex Garcia, director general de la Autoridad Portuaria. El comercio exterior a través de la dársena catalana sigue gozando de buena salud. Han crecido tanto los contenedores llenos de importación (+12,2 por ciento), con 356.000 TEU, como los de exportación (+8 por ciento), con 365.062 TEU.
Los graneles sólidos han saldado el primer semestre con un significativo descenso del 21,9 por ciento, hasta los 1,82 millones de toneladas. Un retroceso debido sobre todo a la caída de las importaciones de cereales y harinas por las buenas cosechas en el campo español y a la parada técnica por mantenimiento de la planta de Elian. La otra cara de la moneda han sido los graneles líquidos, que han sumado 8,25 millones de toneladas y un crecimiento del 22,1 por ciento. En este caso, los culpables son las importaciones de gas natural licuado y el transbordo de gasolina.
Un total de 363.000 vehículos nuevos han pasado por el puerto, el 6,5 por ciento menos que en el primer semestre de 2024. Y ello debido a la caída de las exportaciones (-14 por ciento) fruto de la bajada de la producción en las plantas españolas, que siguen la estela del sector de la automoción europeo. En cambio, las importaciones crecieron el 7,7 por ciento, debido a los vehículos eléctricos fabricados en China y a la fábrica de Volkswagen en Turquía. El puerto de Barcelona canaliza el 80 por ciento de los vehículos eléctricos producidos en el país asiático que están destinados al mercado español y el 15 por ciento de los dedicados al consumidor europeo.
La pérdida global de tráficos no se ha traducido en menos ingresos. El Puerto ha sumado un volumen de negocio de 101 millones de euros, hasta junio, el 4 por ciento más. Y ello “es consecuencia del aumento de las importaciones y las exportaciones, tanto en toneladas como en mercancías”, señaló José Alberto Carbonell. El resultado de explotación ha crecido el doble, el 8 por ciento, en el primer semestre. En cuanto a las expectativas para lo que resta de año, empezó a registrarse en julio “una cierta recuperación del transbordo que no es debido al desvío de tráficos” por el canal de Buena Esperanza, apuntó el responsable portuario.