El petrolero “Front Ocelot” realiza la primera descarga de crudo en el pantalán y en el oleoducto de la dársena exterior, tras una inversión de 126 millones de euros del grupo energético.
Repsol ha puesto en marcha su nueva terminal marítima en el puerto exterior de A Coruña. El petrolero “Front Ocelot”, cargado con más de 100.000 toneladas de crudo procedente de Noruega, atracó en el pantalán de Punta Langosteira, en una operativa consignada por Finisterre Agencia Marítima y en la que se emplearon cuatro remolcadores de Sertosa Norte, del Grupo Ibaizabal.
La puesta en marcha de las nuevas instalaciones de Repsol en la dársena exterior se desarrolla a los 10 años del acuerdo alcanzado con la Autoridad Portuaria de A Coruña para trasladar su operativa desde la dársena interior de San Diego, y tras acometer unas inversiones de 126 millones de euros.
El nuevo pantalán, que permite la operación de buques de hasta 200.000 TPM, frente al tope máximo de 120.000 TPM que dispone en la dársena interior de A Coruña, contó con un presupuesto de 35 millones de euros.
Esta infraestructura marítima, que tiene una longitud total de 520 metros y cuya obra civil fue finalizada el pasado año, integra tres instalaciones para seguridad, subestación eléctrica y sala de control. El pantalán está dotado con sistemas de brazos de descarga de crudo, contraincendios, atraque, pasarelas de acceso, así como líneas de transporte de producto.
El poliducto, un trazado de 3,8 kilómetros de 11 tuberías soterradas que unen los depósitos de la refinería coruñesa de Repsol con sus instalaciones en Punta Langosteira, concentraron el mayor desembolso de la nueva terminal, con 80 millones de euros. Sacyr fue la constructora adjudicataria de esta conexión, al igual que para la ejecución del pantalán.
La inversión del grupo energético hasta los 126 millones de euros se completa con otros trabajos, encaminados a diversas modificaciones en la refinería, y que comprenden la construcción e instalación de tuberías, líneas eléctricas, equipos de bombeo y fibra óptica, entre otros.
Repsol realiza, desde 2015, el movimiento de sus graneles sólidos en la dársena exterior de A Coruña, con una media aproximada de 400.000 toneladas anuales. Este flujo en Punta Langosteira se refuerza, a partir de ahora, con el tráfico de crudo de petróleo. Los productos refinados seguirán, de momento, en su terminal localizada en el muelle de San Diego, cuyo plazo de concesión finaliza en 2027.
La refinería de Repsol, que lleva unida al puerto de A Coruña cerca de 60 años, es el principal cargador de la dársena gallega. La Autoridad Portuaria, que preside Martín Fernández Prado, movió el pasado año más de 8,5 millones de toneladas de graneles líquidos, mayoritariamente petrolíferos, dentro de su tráfico total que rozó un volumen de 14,9 millones de toneladas.
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