Ferrocarril  | 

Royo consolida su centro intermodal en La Rioja

WEC Lines asienta las dos salidas ferroviarias semanales desde Agoncillo con el puerto de Bilbao que se añaden a las conexiones de Synergy con la terminal BEST de Barcelona.

Royo ha subido al ferrocarril a más de 80 empresas en el primer año de actividad de su Centro Logístico Intermodal de La Rioja (CLIR) en Agoncillo, de la mano de WEC Lines, que desde julio ofrece dos conexiones con el puerto de Bilbao, y a través de Synergy, que inició su operativa con la terminal BEST de Barcelona en septiembre del pasado año.

Patrick Ram, director general de WEC Lines España, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, y director general de Royo, Abel Royo, junto con responsables del Gobierno de La Rioja y del Ayuntamiento de Logroño.
Patrick Ram, director general de WEC Lines España, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, y director general de Royo, Abel Royo, junto con responsables del Gobierno de La Rioja y del Ayuntamiento de Logroño.

El director general de Royo, Abel Royo, ha puesto en valor el nuevo servicio ferroviario que ofrece WEC Lines en CLIR con el puerto de Bilbao para impulsar la competitividad de las empresas riojanas en sus intercambios comerciales.

Patrick Ram, director general de WEC Lines España, tras resaltar la apuesta de la compañía por el mercado riojano, con un servicio ferroviario multimodal sostenible, incidió en la evolución de sus conexiones marítimas.

“Desde el lanzamiento de la conexión reforzada con Reino Unido y el Euro-Maroc, este verano, un total de nueve buques tiene WEC Lines en rotación entre el puerto de Bilbao y el mercado continental europeo, británico, canario y marroquí”, afirmó Ram.

En la misma dirección, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, ha mostrado el fuerte posicionamiento de la dársena vizcaína con la intermodalidad y la sostenibilidad, que con la incorporación del enlace de WEC Lines con el complejo riojano de CLIR alcanza las 20 terminales ferroviarias conectadas.

Barkala, tras reflejar la operativa anual de 4.300 trenes y que el 27 por ciento de los contenedores ya utilizan el ferrocarril, abogó por seguir incrementando en el puerto de Bilbao los volúmenes de mercancía en este modo de transporte.

El nuevo servicio de WEC Lines entró en funcionamiento de forma simultánea con la puesta en marcha de la segunda vía de 750 metros de longitud, y del depot de 12.000 metros cuadrados en CLIR. Además, las instalaciones de Agoncillo han obtenido recientemente la homologación como depósito aduanero.

Asimismo, Royo trasladará en diciembre su división de logística de frío a sus instalaciones de CLIR. El actual complejo frigorífico, también situado en el polígono industrial de Agoncillo, junto a la rotonda de acceso a la autopista, se puso en marcha en 2017 y dispone de una superficie de 6.000 metros cuadrados y una capacidad para acoger unos 3.500 palés para productos congelados y refrigerados.

En CLIR, el operador riojano habilitará 6.000 metros cuadrados para sus nuevas instalaciones de la división de frío y de temperatura controlada. El traslado se realiza de forma paralela al desarrollo del edificio principal de centro logístico como almacén equipado con estanterías.

Esta nave, que se extiende sobre una superficie de 80.000 metros cuadrados, tiene en la actualidad unos 50.000 metros cuadrados dotados con estructuras metálicas, siendo el objetivo equiparlo con estanterías en su totalidad conforme a la planificación para disponer de una capacidad para más de 80.000 palés.

Además, Royo, que ha cambiado su domicilio social de su compañía flotista de Mendavia (Navarra) a Agoncillo, está tramitando implantar en CLIR una estación de carburantes, abierta al público. El servicio de suministro, dedicado exclusivamente al abastecimiento de su flota de vehículos pesados, también está ahora situado en su actual parcela de división de frío.

Con la próxima concentración del conjunto de su actividad en CLIR, Royo culminará la etapa anterior a la adquisición de las antiguas instalaciones de Altadis en La Rioja, en la que contaba con tres almacenes repartidos en Agoncillo y San Adrián (Navarra), que sumaban 30.000 metros cuadrados de superficie.