Servicios  | 

Schmitz Cargobull avanza firme con pisada de ‘elefante’

El grupo alemán inaugura su nueva planta en España, con capacidad para producir 60 semirremolques diarios, el triple que en sus anteriores instalaciones, y anuncia nuevas inversiones para fabricar componentes.

Schmitz Cargobull compañía de semirremolques, remolques y carrocerías para mercancías refrigeradas, carga general y material a granel, vistió sus mejores galas el pasado 1 de junio para la puesta de largo -de forma oficial- de su nueva planta de producción en España en un acto que contó con la asistencia de cerca de 700 clientes, entre los que figuraban los principales flotistas del país.

La nueva factoría, localizada en Figueruelas (Zaragoza), supone un salto cualitativo y cuantitativo. Y es que la marca del elefante azul no solo mejora un 20 por ciento sus procesos logísticos, sino que triplica la capacidad de producción hasta alcanzar las 60 unidades diarias. Además, los máximos responsables del grupo pusieron el foco en la flexibilidad necesaria para fabricar cualquier tipo de vehículo de su catálogo sin disminuir la capacidad diaria de producción ni afectar a la composición de la plantilla, formada por 338 trabajadores. Y todo ello en un tiempo récord. Apenas transcurren 150 minutos desde que un semirremolque entra en producción hasta que está listo para entregar al cliente. “Esto nos convierte en la línea de montaje más rápida de todo el grupo, con un volumen actual de producción de 20 unidades por turno”, explicó Jordi Romero, director general de Schmitz Cargobull Ibérica, durante el recorrido por la planta.

Schmitz Cargobull avanza firme con pisada de elefante
Jordi Romero, director general de Schmitz Cargobull Ibérica, Andreas Schmitz, CEO de Schmitz Cargobull, y Miguel Iglesias, director comercial de Schmitz Cargobull Ibérica.

El proyecto, que ha absorbido una inversión próxima a los 17,2 millones de euros, se ha desarrollado sobre una parcela de 104.000 metros cuadrados en un polígono contiguo a sus antiguas instalaciones, dedicadas al área de posventa, que también se han ampliado en unos 12.000 metros cuadrados.

El nuevo edificio dispone de 20.000 metros cuadrados, distribuidos en línea de montaje, actividades logísticas, oficinas y entrega de vehículo nuevo y usado. Gracias a la polivalencia para adaptarse a las oscilaciones de la demanda, Schmitz Cargobull es capaz de fabricar en una única línea de ensamblaje lonas correderas S.CS, semirremolques frigoríficos S.KO y paqueteros.

Las unidades fabricadas en la nueva planta se distribuyen en España, Francia, Portugal y norte de África, y en menor cantidad en Italia, Bélgica, Alemania, Ucrania y Bulgaria.

En el acto de inauguración, Andreas Schmitz, CEO de Schmitz Cargobull, destacó que la compañía es “sinónimo de estabilidad y seguridad, y garantiza en todo el mundo unos estándares de alta calidad constantes, desde la configuración del vehículo hasta su entrega al cliente”.

La inversión del grupo alemán en Zaragoza no será la última.  Andreas Schmitz aprovechó el acto para anunciar la construcción de una nueva nave, contigua a su planta de producción, para la fabricación de componentes, como el aislamiento de semirremolques Ferroplast, que actualmente trae de Lituania y Alemania. El proyecto está aún en una fase inicial de trabajo, por lo que de momento no ha trascendido la inversión ni las características de la nave. “Más de 20 años que escriben parte de nuestra historia y que suponen el inicio de muchos otros grandes proyectos como son las nuevas instalaciones de inyección de paneles o la construcción de semirremolques basculantes en Ibérica, que pusimos en marcha hace un par de meses”, subrayó Schmitz.

Estrategia medioambiental
El nuevo proyecto del fabricante también pone el foco en la sostenibilidad. A pesar del incremento de capacidad y metros edificados, el grupo ha logrado reducir un 33 por ciento el consumo de energía. Al mismo tiempo, con la instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo, genera más del 33 por ciento de la electricidad consumida. Una actuación que forma parte de la estrategia medioambiental de la compañía, que se ha marcado como objetivo reducir en un 90 por ciento las emisiones de CO2 de la producción de cada uno de sus vehículos.

Schmitz Cargobull Ibérica alcanzó el pasado año unas ventas de 160 millones de euros y cerró el ejercicio con una producción anual de 3.878 unidades. Las previsiones de cara a 2023 son optimistas. Espera aumentar su facturación y superar los 5.000 vehículos fabricados. “Las nuevas instalaciones van a marcar un antes y un después en eficiencia, seguridad y rentabilidad que se trasladará a los clientes”, destacó Miguel Iglesias, director comercial de Schmitz Cargobull Ibérica.

La multinacional alemana cuenta con factorías en Reino Unido, Turquía, Alemania, Lituania y Australia, además de una amplia cobertura en venta y posventa en Francia, Italia o Portugal, entre otros países.

La empresa familiar, fundada en 1892 en Alemania, es un referente internacional en la fabricación de semirremolques. El grupo alemán desembarcó en España hace más de dos décadas. En concreto, el segmento de lonas, con una capacidad de cinco vehículos diarios, mientras que en 2010 debuta en el apartado de semirremolques frigoríficos. Siete años después, la empresa empieza a fabricar vehículos con equipos de frío también en Portugal, Francia e Italia. En 2019, la planta alcanza su producción máxima, con dos turnos de trabajo y 20 vehículos al día, capacidad que ha triplicado con su nueva planta. Desde el inicio de actividades en Zaragoza, el fabricante ha producido 47.074 semirremolques.