Opinión  | 

Seguros marítimos

Gonzalo Vigueras. Helix Marine, agencia de suscripción de seguros

El articulista analiza el impacto del conflicto geopolítico en el sector de los seguros marítimos

El reciente incidente que involucra al portacontenedores “MSC Aries”, incautado por Irán en el estrecho de Ormuz bajo acusaciones de violación de leyes marítimas, no solo representa un acontecimiento de suma preocupación en términos de seguridad geopolítica, sino que ha desatado también una serie de preocupaciones en el sector de seguros marítimos y ha puesto de manifiesto los desafíos que enfrentan los diversos actores de la cadena logística internacional.

En primer lugar, el impacto directo recae sobre el sector de los seguros marítimos. La incautación del “MSC Aries” plantea interrogantes sobre la seguridad de las rutas comerciales y la estabilidad política en la región. Los seguros de mercancías podrían experimentar un aumento en las primas debido a la percepción de mayor riesgo en estas áreas. Las aseguradoras tendrán que revisar sus políticas y evaluar el nivel de riesgo asociado con el transporte de mercancías a través del estrecho de Ormuz y otras zonas conflictivas. Por otro lado, la situación también afecta profundamente a la tripulación a bordo de los buques. Los marinos inocentes, como los 25 tripulantes del “MSC Aries”, se encuentran en una posición vulnerable en medio de tensiones geopolíticas que están fuera de su control. Es posible que el club P&I de la naviera deba intervenir para negociar el pago de un rescate por la liberación de la tripulación. Sin embargo, la decisión de pagar un rescate es compleja y depende de diversos factores, incluyendo la evaluación de riesgos, las regulaciones internacionales y las políticas del propio club P&I. En términos de logística marítima internacional, la incautación del buque representa un desafío significativo. Las interrupciones en los tránsitos de carga dentro y fuera de la región del golfo Pérsico pueden tener repercusiones en la cadena de suministro global. Además, este incidente se suma a una serie de ataques previos a buques mercantes en la región por parte de grupos alineados con Irán, lo que subraya la creciente inestabilidad y los riesgos para la seguridad en estas aguas estratégicas. La comunidad internacional debe abordar de manera urgente estos desafíos y trabajar hacia soluciones diplomáticas que garanticen la libre navegación y la seguridad de las rutas marítimas.

En cuanto a los diversos actores de la cadena logística, se enfrentan a la incertidumbre sobre la seguridad de sus envíos y la continuidad de sus operaciones. La posibilidad de interrupciones en las rutas comerciales podría afectar la planificación logística y generar costos adicionales.

Los cargadores que tienen mercancía a bordo se enfrentan a la incertidumbre sobre el destino de su carga y posibles pérdidas económicas. Los seguros de carga, incluyendo las pólizas bajo las condiciones ICCA, podrían cubrir los daños o la pérdida total de la mercancía. Sin embargo, es importante tener en cuenta las exclusiones de “Guerra” contempladas, las cuales podrían limitar la cobertura del seguro en este tipo de situaciones. Los transitarios, encargados de coordinar el transporte de la carga desde el origen hasta el destino final, se ven desafiados por la necesidad de buscar alternativas viables en caso de que las rutas habituales se vean comprometidas. Y los consignatarios, responsables de recibir la carga en el puerto de destino y llevar a cabo los trámites aduaneros correspondientes, enfrentan el riesgo de retrasos y complicaciones en la entrega de mercancías. Por último, los agentes de aduanas, encargados de facilitar el despacho aduanero y asegurar el cumplimiento de las regulaciones comerciales, podrían enfrentarse a un aumento en la complejidad y el escrutinio de los procedimientos aduaneros en áreas afectadas por conflictos geopolíticos.

La necesidad de mantenerse actualizados sobre las regulaciones y restricciones, en constante cambio, se convierte en una prioridad para evitar posibles sanciones y retrasos en la liberación de la carga. De ninguno de estos actores se deriva responsabilidad alguna de este incidente, pero se verán afectados sin duda por la situación generada. Las navieras invocarán, como ya lo están haciendo, situación de “fuerza mayor”, y si es aceptada los actores implicados se verán perjudicados sin tener opción de reclamar y recuperar su pérdida. En cualquier caso, el conflicto geopolítico en el estrecho de Ormuz y sus alrededores plantea desafíos significativos para el sector de los seguros marítimos, la tripulación a bordo de los buques y la logística marítima internacional en su conjunto. Es imperativo que se tomen medidas para mitigar los riesgos y proteger los intereses comerciales y humanos en esta región crítica para el comercio.

El caso del ‘MSC Aries’ sirve como recordatorio de la importancia de contar con seguros marítimos adecuados, especialmente en áreas geopolíticamente sensibles. Los cargadores y consignatarios deben comprender las exclusiones de las pólizas de seguro y considerar la contratación de coberturas adicionales para protegerse contra riesgos específicos. Además, este incidente pone de relieve la necesidad de fortalecer la cooperación internacional para garantizar la seguridad marítima y la libre navegación en aguas internacionales. Los esfuerzos diplomáticos y la implementación de medidas de seguridad robustas son esenciales para prevenir incidentes similares y proteger a los actores de la industria marítima.