La entrevista  | 

Sira Aranguren

CEO de Tybaris

“La tendencia va a una cadena de suministro más corta y estricta”

Sira Aranguren, CEO de Tybaris, la nueva sociedad creada por Toro y Betolaza para la gestión integral de las actividades de comercio exterior y aduanera, resalta que “el nuevo escenario internacional genera mucha inseguridad, que es uno de los mayores enemigos de la estabilidad y del crecimiento del comercio internacional”. En su opinión, “la globalización no desaparece, pero evoluciona hacia cadenas de suministro más cortas, con un mayor control en sectores estratégicos y con exigencias de trazabilidad cada vez más estrictas”.

Interior Sira Aranguren 2 En un contexto de guerra comercial y arancelaria impulsado por Estados Unidos y de desarrollo de bloques geopolíticos, ¿qué papel juegan los representantes aduaneros?
Somos actores clave, dado que nuestra labor consiste en garantizar que cada empresa aplique de manera adecuada la normativa aduanera en lo relativo al origen de las mercancías -y por tanto el acceso a tratados de libre comercio-, la clasificación arancelaria y el valor en aduana. Además, nuestra función es asesorar con antelación a las empresas sobre los controles de los distintos servicios de inspección en frontera e informarles de la documentación y trámites necesarios. Esto es cada vez más importante, porque los controles en frontera se multiplican por la situación geopolítica, el aumento del proteccionismo, las nuevas políticas medioambientales, los controles sanitarios reforzados y otras normativas sectoriales. Nuestro trabajo evita que las mercancías queden retenidas en las aduanas, con los consiguientes costes logísticos, penalizaciones por incumplimiento de plazos con clientes o incluso roturas de stock. En definitiva, somos un eslabón preventivo y estratégico que aporta seguridad y confianza en un contexto cada vez más incierto.

> ¿Existe riesgo de que el proteccionismo sustituya la etapa de crecimiento de la globalización?
Sí, el riesgo es evidente. La regionalización y el proteccionismo han ganado fuerza tras la pandemia, el ‘Brexit’ y las tensiones geopolíticas. Hasta hace poco, la UE apostaba decididamente por los acuerdos de libre comercio para facilitar los intercambios, dar seguridad jurídica a los operadores y garantizar una mayor fluidez en la cadena de suministro. Sin embargo, las tensiones actuales han ralentizado este impulso. La situación actual genera mucha inseguridad, y esta inseguridad es uno de los mayores enemigos de la estabilidad y del crecimiento del comercio internacional. La globalización no desaparece, pero evoluciona hacia cadenas de suministro más cortas, con un mayor control en sectores estratégicos y con exigencias de trazabilidad cada vez más estrictas.

> ¿Qué impacto podría tener en las exportaciones e importaciones españolas?
El impacto es doble. Por un lado, la creciente complejidad normativa y los mayores controles pueden ralentizar y encarecer operaciones. Por otro, se abre una oportunidad para las empresas que apuesten por la profesionalización y el cumplimiento normativo riguroso. La UE, en este marco, juega un papel decisivo, tanto por su capacidad reguladora como por su peso negociador en tratados internacionales. Para España, estar alineada con la política comunitaria resulta crucial. Somos un país con una fuerte vocación exportadora y, en muchos sectores, dependemos del acceso a mercados exteriores. En este sentido, contar con asesoramiento especializado marca la diferencia entre competir en igualdad de condiciones o quedar penalizados frente a otros actores.

 

El ‘Brexit’ ha sido un cambio muy complicado para las empresas

 

> El ‘Brexit’ generó hace cinco años un gran temor comercial. Los posteriores acuerdos han suavizado la situación. Para el ámbito aduanero ¿se ha normalizado su relación a un nivel similar al anterior a la salida del Reino Unido de la UE?
Se ha producido una cierta estabilización, pero no puede hablarse de una normalización plena. El Reino Unido es hoy un país tercero y, por tanto, está sometido a controles y requisitos que antes no existían. Las empresas han aprendido a convivir con esta nueva realidad, pero el marco sigue siendo más complejo y costoso que en la etapa previa al ‘Brexit’. Algunos de los clientes en TyBaris que operan con Reino Unido ya reciben un apoyo especializado, que les ayuda a gestionar los nuevos requisitos documentales y aduaneros. Nuestro acompañamiento permite minimizar fricciones, adaptarse a los controles exigidos y optimizar tiempos y costes en un contexto que, aunque estabilizado, sigue siendo mucho más exigente que antes del ‘Brexit’.

> ¿Cuáles son las diferencias entre la situación previa al ‘Brexit’ y la actual?
Antes del ‘Brexit’, el comercio con Reino Unido fluía con facilidad, sin apenas fricciones aduaneras. Hoy en día se requieren controles adicionales, mayor burocracia y una representación especializada que antes no era necesaria. Muchas empresas británicas han tenido que establecer filiales en la UE para mantener su acceso al mercado comunitario, mientras que compañías europeas han hecho lo propio en Reino Unido. El ‘Brexit’ ha supuesto un cambio muy complicado de asumir para las empresas y los operadores logísticos, sobre todo porque no debemos olvidar el enorme flujo tanto de transporte terrestre como ro-ro (marítimo–terrestre mixto) existente con Reino Unido. Se trata de uno de los principales destinos de las exportaciones españolas, junto con Francia, Alemania, Italia y Portugal. Y dentro de España, el País Vasco destaca como una de las comunidades más relevantes en este comercio, si no la más.

> Las tensiones diplomáticas, como la actual que mantienen los gobiernos de España e Israel, ¿dificultan los procedimientos aduaneros en sus intercambios comerciales?
Las tensiones diplomáticas no siempre se traducen en bloqueos inmediatos, pero sí generan incertidumbre y retrasos en operaciones, especialmente en sectores sensibles. La normativa aduanera es común a toda la UE, pero cuando un Estado miembro mantiene tensiones bilaterales con un tercero, los operadores perciben desconcierto. Los países terceros que no tienen acuerdos de libre comercio con la UE son libres de imponer restricciones específicas a determinados Estados miembros o incluso a productos concretos, como estamos viendo con EE.UU. Bajo mi punto de vista, es un error que la UE no actúe como un bloque único en política comercial. Esta falta de unidad debilita la seguridad jurídica y multiplica la incertidumbre para las empresas.

> El sector de los operadores logísticos está apostando por integrar o crear sociedades de gestión aduanera. ¿Cuáles son las causas de esta corriente?
Porque la aduana es hoy el núcleo estratégico de la cadena de suministro. Ahora bien, no hay que olvidar que los representantes aduaneros representamos directamente a importadores y exportadores. Aunque formemos parte de la cadena de suministro y trabajemos codo con codo con los operadores logísticos, nuestras funciones, responsabilidades y conocimientos son muy distintos. Un representante aduanero debe garantizar el cumplimiento normativo y la seguridad jurídica en frontera, mientras que el operador logístico gestiona transporte y almacenamiento. Ambos deben entenderse y colaborar, pero no se pueden confundir los roles. En TyBaris reforzamos esta colaboración aportando nuestra especialización aduanera al trabajo conjunto con operadores logísticos y transitarios. Aportamos valor estratégico asegurando el cumplimiento normativo en frontera y liberando a los operadores para que puedan centrarse en transporte y almacenamiento. De esta manera, conseguimos una cadena de suministro más segura, ágil y eficiente.

> ¿Qué objetivos se ha fijado con el lanzamiento de Tybaris?
Consolidarse como un referente en consultoría de gestión aduanera y comercio exterior, aportando un acompañamiento experto en la obtención y mantenimiento de autorizaciones aduaneras, una asesoría integral y personalizada y una formación especializada de alto nivel, con el fin de reforzar la competitividad y la seguridad jurídica de las empresas en sus operaciones internacionales. Esto resulta especialmente relevante para los operadores logísticos que mantienen relaciones con la aduana o que disponen de autorizaciones aduaneras en sus almacenes, así como para aquellos que, sin estar especializados en gestión aduanera, necesitan contar con unos conocimientos básicos que eviten la paralización de los transportes en frontera. En este contexto, solo un asesoramiento independiente y profesional puede garantizar la objetividad, la transparencia y la seguridad operativa en beneficio del cliente.

> ¿Qué sectores son los que más solicitan unos servicios aduaneros a medida?
Además de la industria energética, la automoción, los bienes de equipo y la alimentación, son muy demandantes los sectores sujetos a controles de inspección en frontera, que cada vez son más numerosos debido a normativas medioambientales y sanitarias. También destacan el siderúrgico y aquellos sometidos a contingentes arancelarios, donde el conocimiento especializado de los representantes aduaneros es imprescindible. Entre los ejemplos recientes se encuentran el CBAM (Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono), los controles sobre aparatos eléctricos y electrónicos y, en un futuro inmediato, normativas como el Reglamento de la UE sobre Deforestación (EUDR), que incrementarán la necesidad de controles y de un asesoramiento especializado.

 

Tybaris aporta su especialización aduanera al trabajo conjunto con transitarios y operadores

 

> ¿Cuáles son los principales problemas de las empresas a la hora de exportar o importar mercancías en su tramitación aduanera?
Entre los recurrentes encontramos la falta de homogeneización en la UE, la excesiva burocracia, la escasa digitalización en algunos procesos y la falta de coordinación entre organismos de control. Además, muchos importadores y exportadores tienen poco interiorizada la importancia de realizar un análisis de riesgos en sus operaciones, teniendo en cuenta las reglas del comercio exterior y la normativa aduanera. Esta falta de previsión reduce la eficiencia y eleva los riesgos de sanciones o bloqueos.

> ¿Incorporan las nuevas tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial, blockchain… para agilizar las operaciones aduaneras?
Sí, las tecnologías disruptivas son un gran aliado. La IA permite analizar datos y anticipar riesgos, el blockchain garantiza la trazabilidad documental y las plataformas digitales facilitan la comunicación directa con la aduana. Pero hay que tener en cuenta un aspecto clave, para que la inteligencia artificial sea realmente útil, hay que saber preguntar, interpretar sus resultados y aplicarlos correctamente en un marco normativo exigente. La tecnología debe ser siempre una herramienta complementaria al criterio profesional.

> Feteia expuso en 2023 la falta de eficacia en los Puestos de Control Fronterizo (PCF). ¿Ha mejorado la situación?
Se han dado ciertos pasos hacia la digitalización y la mejora de procesos, pero aún persisten problemas importantes como la falta de criterios homogéneos entre PCF, exigencias distintas según el punto de entrada y situaciones de inseguridad jurídica que generan costes adicionales para las empresas.

> ¿Se ha logrado algún avance en las comunicaciones entre operadores y Aduana?
Se han habilitado más canales digitales, lo cual es positivo, pero no siempre resultan ágiles ni comprensibles. La atención presencial y telefónica se ha reducido, y los mensajes administrativos siguen siendo en muchos casos demasiado técnicos o ambiguos. El reto pendiente es simplificar la comunicación para que las empresas comprendan con claridad qué se les exige.

> ¿Cuáles son los principales obstáculos que tienen los representantes aduaneros para dar el mejor servicio?
Sobresalen la escasa digitalización en ciertos procesos y las diferencias de interpretación normativa entre países de la UE. También, el aumento de exigencias sin un refuerzo proporcional de recursos y la complejidad normativa, que afecta especialmente a las pymes. Pero, de manera muy significativa, destaca la falta de concienciación de muchas empresas y operadores logísticos de incorporar en sus procedimientos un análisis desde el punto de vista aduanero. Esta falta de visión estratégica genera riesgos evitables y resta competitividad en los mercados internacionales.

> ¿Qué ventajas y desventajas observa ante el proyecto de modificación del CAU?
Entre los puntos positivos es que permitirá avanzar en digitalización, trazabilidad y homogeneización de criterios. En el lado negativo, que si se aplica con rigidez, puede generar aún más complejidad para las empresas en lugar de facilitarles el cumplimiento.

> La reciente decisión de mantener el régimen OEA para pymes, ¿lo considera un acierto?
Sí. Eliminarlo hubiera supuesto un golpe a la competitividad de miles de pymes. El régimen OEA es una herramienta que les permite profesionalizarse, ganar fiabilidad ante clientes y autoridades, y competir en igualdad de condiciones.

 

Con la modificación del CAU se avanza en digitalización, trazabilidad y homogeneización de criterios

 

> ¿Qué recorrido ve a la nueva figura del Trust and Check Trader?
Es una figura interesante que refuerza la confianza en operadores fiables. No obstante, está pensada principalmente para grandes empresas, mientras que en España el tejido empresarial está formado mayoritariamente por pymes. Habrá que ver cómo se adapta su implementación para que no genere desigualdades.

> Con la reforma del Código Aduanero de la Unión, ¿se pondrá fin a las diferentes interpretaciones?
Ese debería ser uno de los principales objetivos. La clave estará en reforzar la formación continua de funcionarios, representantes aduaneros y también de las propias empresas, así como en proporcionar formación en materia aduanera a operadores logísticos, terminales marítimas, transportistas, transitarios, consignatarios, etc., ya que su desconocimiento puede convertirse en un cuello de botella. Además, este es también un objetivo declarado del actual CAU, pero sigue siendo una asignatura pendiente a día de hoy. Una cosa es la normativa establecida desde la UE, y otra su aplicación práctica en cada Estado miembro y en cada aduana. No debemos olvidar que, mediante la declaración aduanera, se aplica tanto la normativa europea como la normativa fiscal de cada país, y esto provoca diferencias notables a la hora de exportar o importar.

> ¿Cuáles son las recomendaciones que da a las empresas exportadoras e importadoras ante la próxima aprobación del CAU?
Anticiparse y actualizar los procesos internos. También apostar por la digitalización y la automatización documental. Es clave contar con un representante aduanero acreditado que acompañe en cada operación. Asimismo, obtener y mantener la certificación OEA. Además, establecer un plan de formación interno en gestión aduanera y comercio exterior, que involucre a todos los departamentos que participan en la cadena de suministro internacional.

> ¿Cómo afronta el sector aduanero el relevo generacional?
Se enfrenta a una situación compleja. La profesión de representante aduanero es muy especializada, pero poco conocida. Esto dificulta atraer talento joven. Es necesario dar visibilidad a la importancia estratégica de la profesión, reforzar la formación académica y generar un mayor atractivo para nuevas generaciones. Con este nuevo proyecto de TyBaris trataremos de fomentar el relevo generacional mediante programas de formación especializada y a través de colaboraciones con centros educativos. Nuestro objetivo es atraer y preparar a jóvenes profesionales, dándoles herramientas prácticas y conocimientos técnicos que garanticen la continuidad y la modernización del sector aduanero.

> ¿Qué perfil de profesional buscan las agencias aduaneras en este contexto?
El perfil ideal combina la formación técnica en normativa internacional y aduanera, competencias digitales, capacidad de análisis y una visión estratégica. Además, debe tener habilidades de comunicación y comprensión global de la cadena de suministro. En otras palabras, un profesional híbrido que sepa conjugar la precisión técnica con la capacidad de adaptarse a un entorno internacional en constante cambio.

El personaje
Sira Aranguren es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Deusto. En su trayectoria laboral ha liderado proyectos para Alstom, Babcock Wilcox y General Electric y colaboró en la definición de la zona logística del Puerto de Bilbao. Presidió el Colegio de Agentes de Aduanas de Bilbao tras haber sido vocal y vicepresidenta. Sira Aranguren ha sido directora general de Sergu, desde 2017 hasta este año.