El túnel  | 

A riesgo y ventura

Más de uno vislumbra la necesidad del cambio de modelo si se quiere sacar adelante el proyecto de nodo logístico de Vicálvaro

Me comentaba hace unos días un histórico directivo del sector ferroviario de mercancías que los operadores están contentos con la apuesta del Adif por evolucionar del modelo de gestión a riesgo y ventura en sus terminales hacia el landlord de los puertos españoles. No solo eso, sino que recordaba que en todas las ocasiones que han podido hacerlo, tanto explotadores de terminales como operadores y empresas ferroviarias, le han pedido al Adif que apostase por este cambio.

El modelo de gestión a riesgo y ventura fue implantado por la pública en 2012 y desde entonces se ha ido imponiendo como fórmula de externalización de la mayoría de sus terminales intermodales. Una fórmula que siempre ha tenido grandes detractores. Empezando por los mismos adjudicatarios de terminales. “Es un modelo complicado y fallido”, apunta el responsable de una de las concesiones. Fallido porque presenta tres grandes grietas, según asegura. Por un lado, la escasa duración de la concesión, puesto que en la mayoría de los casos alcanza como máximo un plazo de 10 años, frente al modelo portuario en el que se multiplican los períodos. Por otro lado, el modelo a riesgo y ventura tiene un condicionante laboral muchas veces puesto en cuestión, como es el de la subrogación obligatoria del personal de las terminales, lo que en algún caso ha acarreado situaciones de conflicto. Y en tercer lugar, los cánones que impone Adif por el alquiler de las instalaciones, considerados demasiado elevados por algunos explotadores. “El problema es que a cualquier cliente se le cae un tender y te rompe la previsión con unos cánones tan altos”, señala un operador. Tras la decisión de Adif, más de uno vislumbra la necesidad de este cambio de modelo si se quiere sacar adelante con éxito el proyecto de nodo logístico de Vicálvaro en Madrid. Las inversiones previstas así lo requieren y el modelo a riesgo y ventura no tiene mucho más recorrido.