La Autoridad Portuaria reactiva los trabajos para la asignación de dos nuevas zonas de fondeo exterior con la licitación de la caracterización técnica y ambiental exigida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras afronta un paso decisivo para desbloquear la tramitación del fondeadero exterior al impulsar la contratación de los trabajos para la caracterización batimétrica, geomorfológica y biológica de las zonas marítimas.

Dado que estas zonas se encuentran próximas a la Zona Especial de Conservación (ZEC) “Estrecho Oriental”, la Dirección General de la Marina Mercante solicitó un informe ambiental a la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Este organismo exigió aclaraciones y una caracterización más completa de los fondos marinos y de las comunidades biológicas presentes. Para atender estos requerimientos, Marina Mercante y Puertos del Estado acordaron encomendar a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, con apoyo técnico del Cedex, la realización de un nuevo estudio detallado que permita responder adecuadamente a las exigencias del informe y avanzar en la designación de los fondeaderos.
La iniciativa responde a la necesidad de dotar al Estrecho de dos zonas reguladas de detención y fondeo que permitan reducir los riesgos marítimos asociados a la espera de buques en aguas internacionales, donde actualmente se producen incidentes derivados del tráfico intenso y de maniobras a la deriva.
Según la Capitanía Marítima de Algeciras, la designación de estas áreas evitaría que los barcos permanezcan “navegando sin rumbo o detenidos en lugares de alta densidad de tránsito”, reforzando la protección del medio marino y la ordenación de la navegación, con el objetivo de minimizar los incidentes y accidentes marítimos en la zona.
Las dos áreas propuestas se sitúan frente a La Alcaidesa y Sotogrande, a 2 y 2,7 kilómetros de la costa, en espacios identificados como de alto potencial portuario por el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo del Estrecho y Alborán. La primera zona ocupa 12,26 kilómetros cuadrados y la segunda 14,23 kilómetros cuadrados, separadas por un corredor de 1,5 kilómetros y con profundidades habituales entre 50 y 100 metros.

Los pliegos técnicos del estudio licitado por el puerto andaluz establecen un exhaustivo programa de trabajo que incluye levantamientos mediante ecosonda multihaz con cobertura del 100 por ciento del fondo, sonar de barrido lateral, perfilador de subfondo y la elaboración de un modelo digital de elevaciones. La segunda fase del estudio incorpora la identificación de hábitats marinos, comunidades bentónicas y especies protegidas, con filmaciones y muestreos en trece estaciones para determinar con precisión la naturaleza del sustrato y elaborar cartografía compatible con el Banco de Datos de la Naturaleza.
El contrato, con una duración estimada de tres meses, se licita como servicio de ingeniería ambiental, con criterios de adjudicación donde la calidad técnica pesa por encima del precio al tratarse de una prestación intelectual. La memoria justificativa subraya que la finalidad del encargo es responder técnicamente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para poder continuar con la solicitud de asignación de los fondeaderos exteriores, una tramitación paralizada desde el cierre del periodo de alegaciones en 2024.
La materialización de estas zonas de fondeo exterior es considerada por la propia Autoridad Portuaria como esencial para minimizar emisiones derivadas del “drifting” (deriva), mejorar la eficiencia operativa del enclave y reforzar la seguridad en uno de los corredores marítimos más congestionados del planeta.
Fuentes sectoriales recuerdan que la demanda de este fondeadero exterior ha sido compartida en los últimos años por la Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía de Algeciras (Aesba), y por grandes operadores energéticos y navieros que operan en la bahía.
Cepsa, Maersk y CMA CGM han mostrado su coincidencia con la Autoridad Portuaria al considerar que la nueva infraestructura contribuirá a liberar espacio interior y a reducir la huella ambiental de las escalas, una posición que refuerza la necesidad de completar la tramitación ahora reactivada.
