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Eiffage reforzará a Alicante como puerto granelero

Su terminal semiautomática agrupará la operativa en 2021 de las empresas estibadoras Bergé, Cesa y Alicante Port en la dársena, bajo una inversión de 14 millones de euros.

Eiffage renovará la fortaleza de Alicante como puerto granelero en el sur de la Comunidad Valenciana con la puesta de largo de una terminal cubierta y semiautomática de uso multicliente.

La constructora francesa, que desarrollará y explotará la instalación hasta 2048, ha iniciado las obras de la terminal con un plazo de ejecución de 14 meses.

La infraestructura aglutinará a partir de 2021 toda la actividad de estiba y almacenamiento de graneles sólidos, flexibilizando las operaciones de las empresas estibadoras que operan actualmente con graneles en Alicante: Bergé Marítima, Alicante Port y Cesa Alicante.

Eiffage ha iniciado las obras en el Muelle 17 del puerto de Alicante.
Eiffage ha iniciado las obras en el Muelle 17 del puerto de Alicante.

Eiffage acometerá una inversión de 14 millones de euros, situando a Alicante dentro del ‘selecto club’ de enclaves españoles que tienen terminales ecológicas para graneles.

El plan de obras consiste en un refuerzo del muelle 17 para potenciar su estabilidad, con capacidad para atender buques de 70.000 toneladas de capacidad y de hasta 230 metros de eslora, y la construcción de una nave cerrada que tendrá una capacidad de almacenamiento de 100.000 toneladas. Otras 30.000 toneladas podrán ser almacenadas en el exterior de la nave.

La terminal será semiautomática, sin personal en el interior de la nave, garantizando así que los trabajadores no tengan exposición a partículas. La instalación mejorará la capacidad de las estibadoras gracias a sus sistemas de carga y descarga, con una velocidad de transferencia a buque de 2.000 toneladas a la hora. De esta forma, los graneleros podrán reducir sus tiempos de escala en Alicante en más de un 50 por ciento respecto a las actuales condiciones.

El principal cliente granelero de Alicante es Cemex que envía sus flujos procedentes de la cementera ubicada en San Vicente del Raspeig.

El granel sólido supone el 50 por ciento del volumen total de mercancías que pasa por el recinto con un flujo que en 2019 fue de 1,44 millones de toneladas, menos que el mínimo comprometido por Eiffage que es de 1,5 millones anuales.