APM Terminals Valencia amplía con dos grúas Megamax y la mejora de su calado la capacidad del enclave que gana conectividad como nodo estratégico de la red Gemini.
APM Terminals Valencia ha culminado su plan de modernización para adecuarse a las exigencias del transporte marítimo actual, marcado por el aumento del tamaño de los buques y la necesidad de flexibilidad operativa. Junto a la futura dársena norte del Puerto de Valencia, la estibadora propiedad del grupo Maersk ha culminado una inversión estratégica que supera los 28 millones de euros, centrada en grúas, calados, sistemas digitales y equipamiento terrestre. Con ello, la instalación ya puede operar megabuques, en dos de sus muelles, Llovera y Levante, aumentando así la capacidad del enclave para los grandes buques como lo han venido haciendo también las terminales de MSC y CSP Spain en el puerto español.
La compañía estibadora puso ayer en valor estas inversiones de la mano de su director general Julián Fernández, que señaló que “significan el resultado de muchos años de trabajo, donde ha primado la colaboración”. Unas inversiones que sitúan a la compañía como protagonista destacado en el enclave en los últimos meses por dos hitos clave: la llegada de nuevas grúas STS de gran altura y la adecuación del Muelle de Levante para la atención plena de megabuques de hasta 400 metros de eslora y 24.000 TEU de capacidad.
El mensaje de Fernández fue completado por Mar Chao, presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia, indicando que “estamos en un momento histórico en el que nos jugamos mucho y ahora se demuestra que hay que trabajar en equipo con toda la comunidad portuaria, porque algunas carreras que nos hemos pegados no serían necesarias”, valorando el esfuerzo de la compañía por aumentar su competitividad en el enclave.
Y es que para hacer posible la llegada de megabuques a la instalación ha sido clave el papel de la Autoridad Portuaria que en los últimos meses culminó obras sobre un tramo de 80 metros del Muelle de Levante para demoler un recrecido estructural que interfería con la operativa de grandes buques. Esta intervención, valorada en 400.000 euros, permitirá mantener 17 metros de calado en más de 560 metros del muelle, optimizando su perfil técnico.
Una mesa técnica, formada por profesionales de los departamentos técnico y comercial de la estibadora, explicaron el proceso llevado a cabo para que la pasada primavera entraran en funcionamiento dos grúas STS fabricadas por Liebherr, con 54 metros de altura bajo spreader, capaces de operar buques Triple E. Cada unidad, con 1.400 toneladas de peso, fue montada en 18 semanas y trasladada con éxito a los raíles del muelle bajo coordinación de Mammoet.
Junto a esta mesa, el evento permitió a los responsables de Liebherr realizar a APM Terminals Valencia la entrega simbólica de las llaves de las dos grúas, “que supondrán una reducción de los tiempos de espera y una mejora energética en lo que ha sido una hazaña de la ingenería de precisión unida a la visión logística de APM”, señaló David Cano, Director de Liebherr Ibérica.
Además de la mejora marítima, APM Terminals Valencia ha desplegado el sistema operativo Navis N4, con un coste de 4,9 millones de euros, que optimiza la eficiencia de las operaciones de patio y atraque. El plan inversor ha incluido la instalación de nuevas básculas de entrada y salida, mejora en la gestión de contenedores reefer, la adquisición de 11 tractores de patio y la iIncorporación de 3 manipuladoras de contenedores vacíos.
Esta ofensiva inversora formó parte del proceso para obtener una nueva prórroga de concesión de cuatro años, que extiende el contrato hasta 2041, conforme a lo establecido en la Ley de Puertos. En esta línea, Julián Fernández señaló
Desde su concesión inicial en 1999, la terminal ha sido objeto de diversas ampliaciones y modernizaciones. Con una capacidad instalada de 1,34 millones de TEU y una explanada de 45 hectáreas, la terminal ferroviaria atiende unos cinco trenes diarios, lo que consolida su papel en la intermodalidad portuaria.
Nodo clave de Gemini
La modernización ha llegado en paralelo a la activación de los servicios de la alianza Gemini en Valencia, que es un nodo prioritario dentro de la red operativa conjunta de Maersk y Hapag-Lloyd, que apuesta por un modelo de puntualidad superior al 90 por ciento.
La nueva estrategia de Maersk refuerza su presencia en Valencia y Barcelona como hubs complementarios, frente a la creciente presión de puertos africanos como Tánger Med. En este marco, Valencia destaca por su equilibrio entre capacidad marítima, infraestructura terrestre y digitalización.
La instalación de las grúas y las reformas infraestructurales han transformado el skyline del Muelle de Levante, confirmando la apuesta de APM Terminals por mantener a Valencia en la vanguardia portuaria del Mediterráneo. Con más capacidad, tecnología y conectividad ferroviaria, la terminal se posiciona para competir en el nuevo paradigma del transporte marítimo global. El último objetivo de la terminal es “alcanzar la productividad que queremos con el objetivo de tener un servicio eficiente dentro de la apuesta a futuro por Valencia para estar aquí muchos años”, concluyó Fernández.
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