Cargadores  | 

Golpe logístico por la crisis del plástico

La industria europea del plástico alerta de un colapso que amenaza con la pérdida de un millón de toneladas de capacidad de reciclado, encareciendo los costes y desplazando producción hacia terceros países.

La industria europea del plástico ha encendido todas las alarmas al advertir del riesgo real de colapso si no se adoptan medidas inmediatas. La crisis amenaza con un fuerte impacto logístico, tanto por la pérdida de competitividad como por la reducción de capacidad de reciclado, que se estima en cerca de un millón de toneladas a finales de 2025. Este escenario supone un incremento de la dependencia de Europa respecto a terceros países en un momento de máxima fragilidad para las cadenas de suministro globales.

El plástico es un elemento fundamental para la logística.
El plástico es un elemento fundamental para la logística.

El retroceso competitivo se refleja en la caída de la cuota de mercado europea, que ha pasado del 22 por ciento en 2006 al 12 por ciento actual. La industria española es la que más sufre, por la aplicación en solitario del impuesto a los envases plásticos no reutilizables, que ha generado inseguridad jurídica, sobrecostes y pérdida de demanda.

Las cifras son contundentes: más de 2.000 millones de euros menos de facturación en 2023, un 10 por ciento de descenso respecto al ejercicio anterior; incremento de más de 1.000 millones en importaciones de productos transformados; y un 40 por ciento de empresas obligadas a destinar más de 50.000 euros en costes informáticos y burocráticos, a los que se sumarán 30.000 euros adicionales en 2025.

Este panorama afecta de forma directa a la logística y a la autonomía estratégica europea, dado que los plásticos son un componente esencial en sectores como la automoción, la sanidad, la agricultura, la construcción o la distribución. La deslocalización de la producción y el aumento de importaciones desde mercados con menores exigencias medioambientales y regulatorias elevan los costes, aumentan la dependencia externa y restan eficiencia al tejido industrial y a la cadena de valor.

La patronal española Anaip, junto a 28 organizaciones europeas, reclama medidas urgentes para revertir la situación: reforzar controles aduaneros, aplicar medidas espejo a las importaciones, estimular la demanda de plásticos fabricados en la Unión Europea, incentivar fiscalmente la inversión en infraestructuras de reciclaje y garantizar un acceso a la energía en condiciones competitivas.

El sector advierte que, de no aplicarse estas medidas, se pondrán en riesgo miles de empleos, millones de euros en innovación y los objetivos de circularidad de la Unión Europea, al tiempo que se incrementará el precio de multitud de productos de consumo básico y estratégicos.