Opinión  | 

IA, Data y atracción del talento

Fernando Pareja. Director de Desarrollo de Negocio para Sector Privado

El autor analiza las palancas para impulsar la logística en 2025

Si hiciésemos un balance de la evolución de la actividad de la Logística y el Transporte en España en 2024 podríamos resumirlo -en boca de diferentes representantes del sector- en líneas generales como intenso, positivo y con un evidente impulso en la adopción de la tecnología como parte integrante de la estrategia de transformación y optimización de sus procesos de negocio.

A finales del pasado mes de febrero tuve la oportunidad de participar en el evento “Logística y transporte: balance 2024 y previsiones 2025”, organizado por la organización empresarial UNO Logística, donde en una mesa redonda de gran interés discutimos precisamente sobre la radiografía de la actividad del sector en 2024 y las previsiones para 2025. Uno de los puntos sobre el que debatimos fue el esfuerzo que está realizando, en este sentido, un sector que el año pasado -con un crecimiento en inversión que según diferentes fuentes alcanza el entorno del 17% y el 20%- fue seguramente el sector de actividad con un mayor crecimiento porcentual en España en inversión en Tecnologías de la Información. Y este dato se refuerza aún más cuando hablamos de soluciones desarrolladas alrededor de la analítica de datos y de la Inteligencia Artificial donde las ratios de crecimiento se disparan a valores muy superiores, hasta el punto de que las previsiones para 2025 apuntan a un nuevo crecimiento sostenido donde la inversión en tecnología de datos e IA superará por tercer año consecutivo el 25%, hasta suponer del orden de un tercio del total de gasto en Tecnologías de la Información del sector.

Pero lo importante no son las cifras en sí, sino entender cuáles son los retos que el sector identifica y el papel que la tecnología juega en cómo afrontar esos retos y transformarlos en oportunidades.

Aquí es necesario hablar de sostenibilidad 360º, entendiendo como tal no solo la descarbonización progresiva de los procesos logísticos y su trazabilidad cumpliendo con la Directiva Europea de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), sino la sostenibilidad integral desde el punto de vista de modelo de negocio, manteniendo los niveles de competitividad y rentabilidad, y siendo capaces no solo de entender los cambios del mercado sino de anticiparse y adaptarse a estos cambios a mayor velocidad.

Y parte de la respuesta vendrá a partir de que la tecnología (cloud computing, ciberseguridad, transformación de los datos en información, IA…) forme parte de modo estructural de la definición de los procesos de negocio de las compañías, aportando características de adaptabilidad, flexibilidad, resiliencia, optimización y control efectivo de costes que apoyan este concepto de sostenibilidad integral.

Y somos muy conscientes, especialmente desde las compañías tecnológicas como T-Systems, de que este proceso de adopción estratégica de la tecnología sigue presentando dificultades y de que hay barreras que ralentizan su desarrollo y puesta en marcha. Si nos centramos en lo que sin duda es el ‘trend topic’ absoluto de la industria, la implantación de proyectos centrados en la combinación de tecnología de datos e IA, somos testigos de cómo una parte significativa de estos proyectos fracasan por causas tanto tecnológicas como no tecnológicas, tan importantes como las anteriores, e incluso más importantes muchas veces. Y hablamos tanto de calidad y disponibilidad de los datos o de la integración tecnológica en los entornos productivos de proyectos que funcionan bien a nivel de piloto o prueba de concepto, como de aspectos tan relevantes como la necesidad de una clara esponsorización interna de los proyectos combinada con una gestión del cambio adecuada, la necesidad de identificar objetivos de mejora alineados con indicadores de negocio o -especialmente- poder contar las compañías con el talento digital imprescindible tanto internamente como a través de una red consolidada de colaboradores y partners que les permita un liderazgo efectivo de estas iniciativas.

En este sentido, uno de los indicadores que refrenda la mayor madurez del sector es, seguramente, la priorización que vemos en las empresas en la definición y despliegue de una estrategia y gestión corporativa del dato que les permita integrar estos conceptos, dotándose de las herramientas y procesos que permitan a su vez a los responsables de las diferentes áreas de negocio asumir la propiedad de sus datos y entender su valor.

Producto de todo lo anterior es, sin duda, la materialización de proyectos que en los diferentes ámbitos de aplicación dentro de la cadena de suministro (desde la intralogística, pasando por el transporte y la complejidad de la DUM) confirman esta adopción estratégica de la tecnología como palanca de transformación.

De este modo asistimos a la realidad tangible de una digitalización efectiva cada vez mayor de la cadena de suministro, con el aporte de flexibilidad y transparencia a los equipos logísticos, así como la mejora de la eficiencia y reducción de costes ya no teórica, sino real; la aplicación de la IA combinada con el análisis de datos, la utilización de gemelos digitales, la automatización, la robótica, el análisis de datos y su integración con soluciones de IoT y visión artificial proporcionan ventajas contrastadas, desde la optimización de los procesos en almacenes y centros de distribución en la recepción, expedición o gestión de inventarios, al seguimiento integrado de extremo a extremo de los vehículos y mercancías, optimizando la gestión de flotas y rutas y añadiendo los sistemas inteligentes para detección precoz de cambios que nos permitan proporcionar en todo momento información fiable al cliente de la situación de sus envíos.

Y la evolución futura del sector pasará, sin duda, por la utilización de los espacios de datos en la generación de un nuevo mercado de intercambio de información y productos de datos entre ecosistemas de instituciones y empresas que abrirán nuevas posibilidades de cooperación sin precedentes.

En definitiva, podemos estar seguros de que la apuesta por la tecnología del sector de la logística y el transporte en España tendrá aún mayor protagonismo en este 2025 y en los años siguientes, especialmente en tiempos donde la incertidumbre del mercado marca la hoja de ruta del sector. Y en este contexto es imprescindible insistir en el papel que van a jugar las soluciones desarrolladas sobre la combinación de la IA con el análisis y gestión de datos, pero también en un grado muy importante en la necesidad de contar con el talento digital que es necesario conseguir, desarrollar y atraer por parte de las compañías como elemento clave que permita impulsar el sector, definir y ejecutar un plan estratégico adaptado a cada compañía, y ayude a sacar el mayor rédito de la aplicación tecnológica.

Este es ya el presente y el futuro inmediato.