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La logística se prepara para afrontar el ‘día después’

Optimización de costes, mejora de procesos y digitalización, aspectos clave para el necesario reajuste del sector durante una recuperación que se prevé “gradual y lenta”.

Aún inmersos en plena pandemia, en la que el sector ha dado lo mejor de sí ganándose el reconocimiento generalizado, la logística no se detiene y ya se prepara para afrontar un complicado ‘día después’, una vez se dé paso a la ‘deshibernación’ de la economía.

“La logística después de la crisis va a resentirse”, señala el presidente de UNO, Francisco Aranda. “Al pasar de una etapa de crecimiento a una de retroceso, las empresas se verán forzadas a optimizarse y bajar sus costes aún más, ya no sólo por la competitividad del mercado sino también por la crisis”, matiza.

El sector logístico ha pasado, a causa de la crisis sanitaria, de una etapa de crecimiento a una de retroceso. Foto: Puerto de Valencia
El sector logístico ha pasado, a causa de la crisis sanitaria, de una etapa de crecimiento a una de retroceso. Foto: Puerto de Valencia

En este contexto, “la digitalización cobrará un papel más relevante si cabe, pues ayuda a reducir costes y a mejorar los procesos”.

Para el presidente de UNO, el desempeño de las empresas y trabajadores del sector para garantizar el abastecimiento “está siendo ejemplar, pero el parón que sufre gran parte de la economía tendrá enormes consecuencias si no se adoptan ya medidas eficaces”. Para ello la patronal logística reclama un conjunto de medidas que aparecen en esta misma página.

Para entender mejor lo que sucederá ese ‘día después’, Aranda acude al ejemplo de China, donde ya parece que comienzan a salir de esta situación. En el gigante asiático, el consumo se ha reducido un 20 por ciento y las fábricas estaban al 60 por ciento de su producción, al cierre de esta edición. “Esto tendrá importantes consecuencias tanto en el ámbito nacional como internacional y hace prever también una contracción importante aquí”, matiza.

A nivel operativo, Aranda menciona cambios, “como que para garantizar el suministro de alimentación, se ha pasado de maximizar los flujos tensos a una apuesta por aproximar el stock a las ciudades para tener una mayor capilaridad”.

Por su parte, el director de cadena de suministro de Aecoc, Alejandro Sánchez, apunta que “esta crisis sanitaria global ha puesto de manifiesto los riesgos de interrupción de las cadenas de suministro, especialmente cuando estas son largas y dependientes de unos pocos suministradores”. Ante esta situación,  “las empresas tendrán que revisar sus cadenas de suministro para dotarlas de mayor capacidad de resiliencia tras el Covid-19”.

Durante la pandemia, los volúmenes de tráfico en el transporte de mercancías por carretera “han caído de forma muy dispar, con bajadas del 90 por ciento en el textil pero subidas del 5 al 12 por ciento en alimentación”, indica Sánchez. Además, “el transporte internacional ha reducido su actividad un 50 por ciento”, confirma.

Sánchez considera que “es muy aventurado” decir cuándo se recuperarán los volúmenes previos a la pandemia. “Ahora la crisis no es de pérdida de competitividad como fue la de 2008, sino de interrupción de oferta y demanda”, por lo que “cuando se venza al virus y se levanten las restricciones podrá empezar a recuperarse el mercado”.

En este aspecto, el directivo de Aecoc recuerda que en anteriores crisis sanitarias como las del SARS-2003 y MERS-2015 en China, “la actividad económica se recuperó plenamente entre uno y dos meses después de la caída de contagios”.

A su vez, Nuria Lacaci, secretaria general de Aeutransmer, asegura que “la actividad no va a pasar de cero a cien, sino que irá normalizándose gradualmente hasta que las ruedas del engranaje que mueve la logística vuelvan a girar con normalidad”. Para ello, “será necesario un reajuste operativo”, apunta.

Lacaci destaca que con la crisis sanitaria “las empresas han sufrido mucho, tanto cargadores como transportistas”. Si bien, “quizá los cargadores en mayor medida, porque en muchos casos han visto paralizada su producción durante más de un mes, mientras que el sector del transporte ha sido considerado como una actividad esencial y ha podido continuar prestando servicio”. En todo caso, la secretaria general de Aeutransmer se muestra convencida de que “cuanto más grande es el desafío, más grande es la oportunidad”. En este sentido, “para la logística y el transporte de mercancías se abrirán nuevas oportunidades con las que ni siquiera habíamos soñado”.

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