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El transporte ferroportuario de vehículos cae un 40% en Valencia

La suspensión de la producción de Renault y PSA agrava los flujos en el primer trimestre de 2020 en la terminal de Grimaldi, que sólo recepcionó 77 trenes con un movimiento de 8.084 unidades.

Los flujos intermodales en Valencia Terminal Europa (VTE), instalación de Grupo Grimaldi en la rada española, cayeron en el primer trimestre de 2020 un 40 por ciento, según los datos oficiales de la Autoridad Portuaria a los que tuvo acceso TRANSPORTE XXI.

El flujo ferroviario mensual en la terminal de Grimaldi fue de sólo 2.156 unidades en marzo, un 60 por ciento menos que en febrero.
El flujo ferroviario mensual en la terminal de Grimaldi fue de sólo 2.156 unidades en marzo, un 60 por ciento menos que en febrero.

La afección producida en la exportación fruto de la crisis del coronavirus con el cierre de plantas de producción de Renault y PSA, tras la aprobación del estado de alarma, está pasando una gruesa factura a la terminal portuaria de Grimaldi, que operó 77 trenes con un flujo de 8.084 unidades, el dato más bajo de los últimos tres años. Los tráficos están muy alejados de los 137 trenes y 13.397 unidades recepcionadas en idéntico periodo de 2019.

Para ver unos tráficos tan bajos hay que remontarse al ejercicio 2017 cuando el uso del intermodal era muy reducido en la dársena.

Marzo ofrece el peor dato mensual de 2020, el más bajo de los últimos dos años, con un volumen de tan sólo 20 trenes y un flujo de 2.156 unidades. Esta cifra supone una media de 107 vehículos por convoy.

Hasta el cierre de las factorías con motivo del estado de alarma se mantenían activos en marzo dos servicios de Renault desde La Carrera y Villamuriel de Cerrato, traccionados por Renfe, para la exportación marítima del modelo Kaptur y del modelo Kadjar, respectivamente, así como un servicio para Grupo PSA desde Zuera a la rada, traccionado por Captrain España, con unidades montadas en Zaragoza.

La pandemia, originada por el coronavirus, y el decreto de estado de alarma en España, han terminado por arrastrar al negocio a una importante disminución de volúmenes de exportación tras la suspensión en la producción de Renault y PSA, los dos usuarios del tren en la rada, tras un último tercio de 2019 en el que los flujos se resintieron por la reducción de ventas al exterior de ambas marcas.

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