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Rebajas fiscales para superar la crisis

Afrontar la recuperación con éxito requiere la valentía de tomar decisiones de la mano de las empresas, que somos quienes generamos empleo y riqueza

Con la resaca de un paro patronal que ha dejado pérdidas millonarias toca mirar al largo plazo y empezar a trabajar en resolver los problemas estructurales que afectan a la logística y el transporte, en particular, y a las empresas y la economía, en general.
Vaya por delante que desde UNO Logística, organización en la que se agrupan las empresas líderes e innovadoras del sector, valoramos positivamente el acuerdo alcanzado con el Gobierno. Se ponía fin así a un paro que atentó con enorme violencia contra la libertad de quienes queríamos ejercer nuestro derecho a trabajar y garantizar el suministro, incluso estando de acuerdo con algunas demandas de los convocantes. Pero los veinte céntimos de descuento inmediato y los 450 millones de euros de ayuda a a camiones y furgonetas, no son suficientes para superar la crisis estructural que padecemos desde que estalló la pandemia.

Según Banco de España, nuestra economía crecerá un 4,5% este año y un 2,9% en 2023 (nueve décimas y un punto menos de lo previsto en diciembre). Crecimiento protagonizado por el avance del 12% de las exportaciones. Único indicador que, junto con las importaciones mejora, y que cobra especial relevancia para nuestro sector ya que somos la savia que da vida al comercio internacional.

Bajo este contexto, no podemos permitirnos ser uno de los países con los porcentajes de cotización a cargo de las empresas (impuesto al empleo) más altos de la Unión Europea, ni implantar nuevos impuestos o tasas que gravan el comercio electrónico o los servicios de paquetería. Tampoco es coherente no intentar rebajar del IVA de los combustibles, cuando es una materia prima esencial.

Afrontar la recuperación con éxito requiere la valentía de tomar decisiones de la mano de las empresas, que somos quienes generamos empleo y riqueza. Salir de este bache obliga a tomar ejemplo de lo que han hecho nuestros vecinos europeos, que no es otra cosa que rebajar impuestos. Por perversa que parezca la idea, su efecto inmediato sería el de la ganancia de liquidez, el incremento de la inversión y la generación de empleo. Por cierto, hay mucho margen de rebaja sin tener que reducir lo más mínimo en los servicios de nuestro Estado de bienestar.

Francisco Aranda

presidencia@unologistica.org