Opinión  | 

Soluciones para la última milla

Carles Sentís. CEO de Parkunload

Un estudio reciente desde Parkunload demuestra que cuando las zonas de carga están reguladas digitalmente, el estacionamiento ilegal o no autorizado se reduce en un 50 por ciento. Además, la rotación de estacionamiento se incrementa en un 30 por ciento, permitiendo una mayor utilización (por más vehículos) del mismo espacio de ‘parking’

Los últimos kilómetros en la entrega de un producto suponen el 30 por ciento de su coste total, y 30 de cada 100 paquetes no llegan a entregarse en el primer intento. La entrega de última milla es un punto crítico para empresas, vehículos de logística e instituciones de movilidad. Para estos, suponen problemas de planificación y estructurales, daño al medioambiente, ineficiencia y costes elevados. Sin olvidar que, colateralmente, también afecta a vecinos, usuarios de servicios de venta online y en general, a todos.

Sin ir más lejos, el mayor impacto del reparto de productos se origina en los últimos kilómetros de la entrega, y están principalmente motivados por:

– La planificación urbana. Es un punto clave en logística ya que impacta en el acceso a la ciudad, la demanda de tiempo y espacio para vehículos logísticos.

– La congestión del tráfico y la contaminación. Son temas que toman cada vez más cabida en políticas de responsabilidad social corporativa, pero cuyas soluciones pueden llegar a descartarse por incurrir en un precio excesivamente elevado.

– Una mala distribución, señalización, dimensiones o insuficiencia de zonas destinadas a carga y descarga o vehículos DUM.

– La distribución de poca mercancía de manera muy capilar, sin cumplir con un mínimo de carga establecido. Esto ocasiona que más vehículos se muevan por las carreteras, agravando los problemas anteriores.

– La seguridad de cumplir con los plazos de entrega a cliente, en tiempo y lugar, para coordinar una entrega efectiva, y a la primera. Las empresas se esfuerzan por dar soluciones visuales de la entrega del pedido, y cada vez más inmediatas o “express”.

Los problemas comentados pueden atacarse por medio de una redefinición de la logística en la última etapa del ciclo de entrega de un producto; además de:

– Apostar por un software y solución digital que coordine y administre las zonas de estacionamiento para vehículos de Distribución Urbana de Mercancías (DUM). Estas ofrecen a los conductores de flotas una planificación de ruta más eficiente por medio de una solución app. Estas herramientas optimizan las rutas de reparto y evitan zonas con alta congestión de tráfico.

Para las instituciones esto permite un control de estacionamiento gratuito en tiempo real de manera digital, y posibilita su monetización.

Un estudio reciente desde Parkunload demuestra que cuando las zonas de carga están reguladas digitalmente, el estacionamiento ilegal o no autorizado se reduce en un 50 por ciento. Además, la rotación de estacionamiento se incrementa en un 30 por ciento, permitiendo una mayor utilización (por más vehículos) del mismo espacio de parking.

– Garantizar zonas para vehículos de transporte urbano y dimensiones adecuadas para las flotas. Además, de gestionar y optimizar la utilización de estas mediante el uso de tickets de estacionamiento regulados.

– Crear micro-hubs de distribución o almacenes urbanos por zonas que acorten los últimos traslados más eficientes. La gestión y priorización del acceso de estos vehículos a los hubs también debe contemplarse.

– Disponer lockers o métodos de reparto y recogida alternativos facilitando la recogida por parte del destinatario.

– Implementar jornadas de reparto nocturno para aquellas mercancías que lo permitan.

– Fomentar el uso de vehículos híbridos o eléctricos que generen menos contaminación y reduzcan la huella de carbono.