Shippers & Co  | 

W3 (win-win-win)

Las decisiones estratégicas deben ir más allá del mero interés económico y estimar también el impacto social y ambiental

En su libro más reciente, “La tiranía del mérito: ¿Qué ha sido del bien común?”, el filósofo y catedrático de ciencia política de Harvard, Michael Sandel, reflexiona profundamente sobre la noción de igualdad y el valor real del mérito en nuestras sociedades contemporáneas. Sandel critica el discurso dominante que vincula el éxito únicamente al esfuerzo individual, pasando por alto las desigualdades estructurales que condicionan las oportunidades de las personas. Plantea que el éxito no debe medirse solo por el esfuerzo individual, sino que debe reconocerse el papel del contexto, las condiciones de partida y las estructuras que perpetúan la desigualdad. Sandel propone una visión más justa y solidaria de la igualdad, basada en el reconocimiento mutuo y en una ética del bien común. Esta perspectiva resulta especialmente relevante cuando se traslada al ámbito empresarial, donde la implantación de prácticas responsables y éticas puede marcar una diferencia significativa.

En este contexto, cobra sentido la nueva filosofía W3 (win-win-win), una evolución del clásico “ganar-ganar”, que introduce un tercer beneficiario: la sociedad o el entorno. Esta filosofía, trasladada al supply chain, propone que no solo deben ganar las empresas y sus clientes, sino también la comunidad logística en general. Adoptar esta visión implica que las decisiones estratégicas deben ir más allá del mero interés económico y estimar también el impacto social y ambiental. Así, las organizaciones se transforman en agentes activos de equidad, inclusión y sostenibilidad.

Justo hace unos días, hemos celebrado la primera Gala de la Certificación del Cargador Responsable (CCR). Un hito logístico de primer orden, donde Carburos Metálicos, Freixenet, GB Foods, Carreras Grupo Logístico, Linde Gas, Procter & Gamble, Raventós Codorníu y Affitiny Petcare han recibido los galardones y acreditaciones correspondientes al mérito de ser pioneras y haberse certificado como las primeras empresas cargadoras promotoras del nuevo paradigma logístico, donde la sostenibilidad da un paso más al integrar la logística del bien común. Esto marca un precedente de referencia para el sector logístico europeo, demostrando que es posible alinear competitividad con valores colaborativos, al encajar transparencia y liderazgo logístico con compromiso ético.

La logística, como sistema vertebral del comercio y la distribución global, tiene un enorme impacto en las personas, las comunidades y el medio ambiente. No es sólo cumplir con la ley y transportar productos, o equiparar eficiencia a reducción de costes, sino de asumir la responsabilidad de “cómo” se logra el resultado. La Certificación del Cargador Responsable es la mejor herramienta de transparencia y confianza para cargadores, socios operacionales y consumidores, que además mejora las condiciones laborales de los conductores según el estándar “IRU Charter”, acordado globalmente por transportistas, cargadores y sindicatos.

La convergencia entre pensamiento operacional crítico, sostenibilidad y acción empresarial responsable, dibuja un futuro logístico más justo, sin abusos en la cadena de suministro, más eficiente y humano. Las empresas cargadoras CCR han dado el primer paso. Ahora, el reto es colectivo: construir un mundo operacional legitimado donde la ética logística no sea sólo un ideal, sino una práctica cotidiana al servicio de todos.

Jordi Espín

jespin@transprime.es