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2023: un año incierto para la carga aérea

La desaceleración de la carga aérea global es una realidad también en Madrid

Durante 2022, la carga aérea en el aeropuerto de Madrid alcanzó un remarcable crecimiento del 8,2%, superando además, por primera vez, el volumen previo a la pandemia. Algo muy positivo si consideramos que otros aeropuertos de referencia en Europa, durante 2022 han sufrido descensos de volúmenes, como Frankfurt (-13%), París (-7%) o Bruselas (-8%)

Sin embargo, no se puede ser optimista ya que la tendencia del último trimestre indica que en ese periodo los volúmenes han resultado inferiores a los de 2021. La desaceleración de la carga aérea global es una realidad también en Madrid y en el conjunto de los aeropuertos españoles.

¿Qué podemos esperar para 2023? Según IATA, la debilitación de la demanda de carga en la última parte de 2022 se debe a un conjunto de factores tales como la alta inflación, que recorta el consumo; la guerra en Ucrania y una inusual fortaleza del dólar estadounidense que hace que las exportaciones de productos facturados en esa divisa se conviertan en más caras en otras monedas locales. Lamentablemente no parece que estas tendencias que impactan negativamente vayan a cambiar en los próximos meses. Sin embargo, también hay noticias positivas: la capacidad está aumentando por un lado gracias a las entregas de nuevos aviones cargueros y, por otro, con el final de las restricciones, por la recuperación de los vuelos de pasajeros de largo radio (y de sus bodegas para carga). Esto empujará las tarifas a la baja lo que sin duda atraerá más carga para ser transportada por avión. En resumen, 2023 se plantea como un año débil e incierto para la carga aérea.

Jesús Cuéllar

jesus@cuellar.eu